El primer álbum de Marilyn Manson, el único en el que aparece su bajista original, Gidget Gein, que es despedido de la formación antes del lanzamiento del largo debido a su adicción a la heroína (el músico fallecería en 2008) busca capturar la energía y capacidad de «shock» de sus primeros directos, visualmente muy llamativos -y aplaudidos por el público- al incluir cosas como «mujeres desnudas clavadas en crucifijos, niños encerrados en jaulas, sadomasoquismo o piñatas rellenas con restos de animales muertos». Con 6 meses de vida la banda agota salas con capacidad para 300 personas, y su repertorio -que ya incluye los singles ‘Lunchbox’, ‘Get Your Gunn’ y ‘Dope Hat’- impresiona a un Trent Reznor que ficha a la banda después de escuchar una de sus primeras maquetas (como curiosidad, Brian Warner y Trent ya se conocían después que el primero entrevistara al segundo para la revista musical en la que trabajaba; sí, Marilyn Manson fue periodista musical antes que estrella). Por sonido, el disco no logra diferenciarse demasiado del rock duro casposillo y mugriento de la época, pero las letras provocadoras de Marilyn Manson, los memorables singles y «album tracks» tan dignos como ‘Organ Grinder’ o el ataque a la hipocresía que es ‘Dogma’, con su clamor «no puedes sedar todas las cosas que odias», constituyen un estupendo trabajo que con el tiempo alcanza los 2,5 millones de copias vendidas.
El concepto de ‘Portrait of an American Family’, por si no quedaba claro con esa portada hecha por Warner usando papel maché y cabello humano, es elaborar una crítica a la sociedad americana tal y como aparece representada en la televisión. En concreto, Warner habla de esos «talk shows» o programas de entrevistas en los que la gente se «pone medallas para dárselas de moral» pero después no predica con el ejemplo. El artista explica su fascinación al descubrir que «muchas de las cosas que veíamos de pequeños, como Willy Wonka o las películas inspiradas en el trabajo de los hermanos Grimm, esconden significados mucho más profundos de lo que nuestros padres querían que viéramos», y apunta que considera «más dañino para un niño que sus padres le escondan la verdad, que el hecho que estos padres les enseñen directamente cosas como Marlyn Manson».
Lo que esconde este «retrato de una familia americana» probablemente se acerque mucho más a la verdad de lo que cualquier programa de televisión pueda contar, y esto incluye historias de lo más incómodas. En ‘Lunchbox’, Manson canta sobre la violencia escolar que sufrió de pequeño, cuando utilizaba sus estuches del almuerzo de metal como «armas» para protegerse de sus atacantes, al tiempo que soñaba con convertirse en una «estrella del rock»; la contundente ‘Get Your Gunn’ denuncia el asesinato por parte de un grupo de activistas pro-vida (irónico) del doctor David Gunn y samplea el suicidio televisado del político Budd Dwyer; ‘Dope Hat’ utiliza la simbología de ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ para básicamente hablar sobre la adicción a las drogas, y ‘Wrapped in Plastic’, de título inspirado en ‘Twin Peaks’, incluye una escena que puede interpretarse como la antesala de una violación intrafamiliar, en concreto de un padre a su hija. De hecho, el tema siguiente, ‘Sweet Tooth’, parece dedicarse a la consumación de esta violación desde el punto de vista del violador, que canta: «cuanto más asustada de mi enfermedad estás, más te quiero / su cabello cuelga en hinchados hilos, la estoy ahogando, me parece enfermizo».
El impacto de este crudo disco lleno de «pis, mierda y azúcar» así como de violencia física y sexual y pornografía (la que ve Manson entre programas de cocina haciendo zapping en ‘Cake and Sodomy’, basada en una historia real) es potenciado por sus samples, muchos de ellos extraídos de canciones, series o películas que fascinan a la banda, como la mencionada ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ (el largo se abre con un interludio que cita las palabras de Willy Wonka expresadas en la escena del túnel del terror, buena metáfora sobre lo que aguarda después), pero también la película británica de 1969 ‘Chitty Chitty Bang Bang’, la serie ‘Lidsville’ o al asesino Richard Ramirez, cuyas palabras abren el que iba a ser el primer single del disco, ‘Snake Eyes and Sissies’: «matar es matar, se haga por deber, provecho o por diversión». El mismo Charles Manson, que inspira el nombre de la banda junto a Marilyn Monroe, es sampleado en el delirio de ‘My Monkey’ para plantear una pregunta provocadora como pocas: «¿por qué los jóvenes están haciendo lo que están haciendo? ¿Qué llevaría a un niño a matar a su madre, a su padre y a sus dos hermanas pequeñas y después a cortarse la garganta?» El público americano más conservador, que ve en Manson la reencarnación misma de Satán, imagen que Brian Warner asumiría después en ‘Antichrist Superstar’ para terror del mundo, podía culpar a la banda por estas tragedias (como de hecho sucedería tras el tiroteo de Columbine), pero en ‘Portrait of an American Family’, Manson decide presentar la realidad tal como es, sin filtros ni fantasías bíblicas de por medio.
Clasificación: 8/10
Lo mejor: ‘Lunchbox’, ‘Get Your Gunn’, ‘Dope Hat’, ‘Dogma’
Te gustará si te gusta: Nine Inch Nails, Korn, Ministry, Rammstein