‘Pesadilla pop’ es el single de debut de Morreo en Futuras Licenciadas y pronto se convertirá en su mayor éxito. El grupo describe su sonido como el resultado de una hipotética «conversación entre Veronica Falls y Los Brincos»… aunque su estética propia del pop psicodélico de los 60 y 70 hace pensar en formaciones como Jefferson Airplane o Strawberry Alarm Clock, o incluso en la revisión de este sonido que no hace tanto presentaba la banda de Portland Wampire o, desde Barcelona, Papa Topo en ciertos momentos de su primer disco. En palabras de Morreo a JENESAISPOP, ‘Pesadilla pop’ es «el resultado de meses de curro para buscar un sonido afín al grupo, un sonido que nos represente y deje claro quienes somos», búsqueda que ha desembocado en la composición de este single que es también «un himno a la rutina, un canto a la soledad acompañada, una canción de amor del fin del verano del 73».
El dúo explica: «Para nosotros es una canción muy triste, pero la batería y el bajo rompe a conciencia esa melancolía con ritmos muy punks», indicando que el bajo fue «grabado por Raúl Pérez de La Mina y Pony Bravo y casi se rompe la mano». Y añade: «La canción te envuelve en un aire de los 70’s por esas melodías de voz muy de Los Brincos, Los Módulos, Vainica Doble… y también por las voces al unísono (con una doble voz muy misteriosa) al compás de una caja de ritmos entre las cajas dobladas con panderetas y el bombo de una canción electrónica».
Ciertamente, ‘Pesadilla pop’ es una canción envuelta en misterio, como sugiere ese organillo tétrico que suena a lo largo de su minutaje, pero la influencia de Los Brincos es especialmente notable en el componente ultra-popero de su melodía, tan soleada y castiza como promete la frase inicial de la composición: «es aterrador, tus ojos se abren cuando se ha juntado el sol, y yo he caído en ellos como una obsesión». Este drama tan flamenco va incluso a más en un pasaje posterior: «fue ridículo pero me enamoré, nuca supe ni cómo ni por qué, mis ojos lloran si no te veo aparecer, me inundaré». No dejéis de ver su gracioso videoclip, tan iluminado por el sol como la propia canción.