‘Fiesta’ se desarrolla con toda la calma sobre un bajo ultra electro, mientras Rigoberta Bandini va haciendo un dulce y costumbrista relato sobre esa gente que tiende a no irse nunca de las «fiestas». En la canción, además, también cabe una resaca con un «Magnum almendrado», pero product placement aparte, continúa la locura de «congas en cualquier lado» y euforia colectiva en forma de «abrazos» después de la fiesta: «Nadie habrá que pueda renunciar después a un picnic en la playa / Nadie habrá sin ganas de saltar al sol y abrazar a las cabras». Al final, asistimos brazos en alto a la verbalización aparente de esa conga, en forma de coros infantiles y tarareos.
Rigoberta Bandini nos ha respondido unas preguntas estos días, en una pequeña entrevista que publicaremos en breve y esto es lo que ha podido contarnos sobre ‘Fiesta’: «Recuerdo perfectamente el momento en que la compuse. La compuse el 2 de abril, lo acabo de chequear en las notas de voz del móvil. Estábamos confinados y habíamos estado viendo la tele en el salón y estaba inquieta, lo típico que ya no sabes qué hacer. De repente me encerré en el estudio un rato con el piano. Hacía muchos meses que no componía y salió como si nada. Fue como si alguien me dijera: «ahora ves, compón esta canción y vuelve al comedor» porque es que fue muy rápido. En una hora o así abrí la puerta del comedor y se la canté a Esteban, mi pareja. Le encantó y se puso a trabajar en la base. Nuestro referente era Franco Battiato, que para mí es Dios. Lo recuerdo todo en un marco espacio-tiempo rarísimo: sin poder salir de casa, yo embarazada de 7 meses… No sé, sentí como que se paró el tiempo para hacer este tema. En una semana estaba listo y ya lo subí».