Música

Lous and the Yakuza sale de su «vida de mierda» en ‘Dans la hess’, producida por El Guincho

Lous and the Yakuza es una de las sensaciones pop del momento en el mundo francófono después del lanzamiento de su primer single, ‘Dilemme’, en septiembre de 2019. Su álbum debut, ‘Gore’, ha salido esta semana y en España es un trabajo que provocará interés como mínimo por quien se encuentra detrás de la producción: El Guincho. El músico y productor canario diversifica su plantilla de colaboradores y mientras ultima el próximo álbum de Rosalía, se ha aliado con Lous and the Yakuza y también ha participado en la producción del nuevo disco de FKA twigs.

¿Pero quién es Lous and the Yakuza? La mujer frente al proyecto se llama Marie-Pierra Kakoma y es belga. La palabra «Lous» viene de invertir el término inglés «soul» y «Yakuza» es el nombre con el que se conoce a los sindicatos del crimen organizado de Japón, si bien Kakoma lo utiliza para describir a su equipo de músicos y colaboradores. ‘Gore’ es su primer disco y, entre los sencillos que han avanzado su lanzamiento en los últimos meses, se encuentran ‘Dilemme’, ‘Amigo’ o ‘Solo’. Todos estupendos temas pero la artista se había reservado uno igual de fantástico para cuando saliera el álbum, ‘Dans la hess’, el que más está funcionando de manera espontánea en Spotify y que hoy es nuestra «Canción Del Día».

‘Dans la hess’ es una producción de El Guincho compartida con otros dos productores, Mems y Ponko. Como la totalidad de ‘Gore’, el tema ofrece un sonido de trap-pop elegante y de tonos cálidos similares a los de la portada del álbum, pero también destaca por sus capas de sonido hipnóticas y por su bonita melodía, que aguantaría una revisión más clásica sin duda. Para no haber sido single por el momento, puede ser el tema más inmediato y emotivo de todo el largo.

En jerga francesa, el término «hess» se usa para referirse a un estado de «miseria», y en ‘Dans la hess’, Kakoma nos viene a contar que todo lo que ha conseguido no ha caído del cielo, que se lo ha currado como la que más para llegar donde está. Y desde luego así ha sido si atendemos a su biografía: la cantante es hija de un ginecólogo congoleño y de una madre pediatra, esta llegó a ser encarcelada durante la Segunda Guerra del Congo cuando Kakoma apenas contaba 2 años, y cuando Kakoma cumplió 18 años, sus padres la desheredaron por querer dedicarse a la música en lugar de a la medicina y la echaron de casa. La artista vivió durante meses en la calle hasta que encontró un estudio de grabación en el que dormir, rehaciendo su vida.

En ‘Dans la hess’, Kakoma asegura haber «gritado, llorado y pedido ayuda» pero también haber salido de su «vida de mierda». Y entre recuerdos a sus «hermanos y hermanas» de la calle y a aquellos tiempos en que se veía forzada a «ganar algo de dinero para ir tirando» hasta que su vida mejorase, se crece desafiante ya en la primera estrofa, en la que canta que «no tiene tiempo para ir perdiendo oportunidades» y que su paciencia «tiene un límite». Así, ‘Dans la hess’ se convierte en un pequeño himno de superación y sobre todo de emprendimiento, de cómo coger el toro por los cuernos: «tienes que hacerte paso, nada de tarjetas de crédito, paga en especias, si has venido a jugar, hazlo a toda velocidad».

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Publicado por
Jordi Bardají