Música

Actress / Karma & Desire

En un año difícil, lleno de ansiedad e incertidumbre, Actress ha vuelto con su disco más reconfortante y humano… quizá porque, después de explorar las posibilidades de la inteligencia artificial en el álbum anterior, había ganas de volver a la calidez de la vida orgánica. Y ‘Karma & Desire’ es un trabajo cálido no solo porque incluye las voces de artistas como Sampha o Zsela, sino porque sustituye los ritmos de techno cerebrales de entregas previas por composiciones más ambientales, íntimas y contemplativas.

‘Karma & Desire’ narra una «tragedia romántica ambientada a medio camino entre el cielo y el inframundo» y los temas que explora son «el amor, la muerte, la tecnología y el cuestionarse la propia existencia». No suena demasiado reconfortante, pero la música de ‘Karma & Desire’ lo es aunque sus composiciones por separado busquen evaporarse casi a medida que pasan por nuestros oídos. Los tonos sepia y grises predominan en una entrega que alterna bonitas viñetas de ambient electrónico con melodías de piano que remiten a las composiciones impresionistas de Erik Satie o Claude Debussy, y en las que el concepto de rompepistas tiene apenas cabida en cortes como ‘Loose’ que tampoco abandonan la abstracción.

Grabaciones como ‘Public Life’, que acredita a la pianista italiana Vanessa Benelli Mosell y también al programa de inteligencia artificial de Actress, Young Paint, suenan añejas, como extraídas del siglo XIX, y en cortes parecidos, la electrónica se cuela sutilmente en ‘VVY’ o en ‘Reverend’, que empieza recordando a las cadencias amnésicas de The Caretaker para terminar introduciendo unos beats arrítmicos que evocan la pista de baile a modo de recuerdo distante, como sucede también en ‘Leaves Against the Sky’. En este sentido, la composición más completa de ‘Karma & Desire’ es la que lo cierra, una ‘Walking Flames’ en la que la fragmentada voz de Sampha se difumina entre flautillas, pianos y melodías de fantasía que alumbran algo de luz en medio de la oscuridad, sostenida a su vez por un sereno beat que camina apesadumbrado.

A lo largo de ‘Karma & Desire’ los estados de ánimo varían casi como los de una persona que se encuentra dentro de una relación sentimental. Las más ambientales enamoran por su componente sensual (la húmeda ‘Angels Pharmacy’ con Zsela), por lo celestial (‘Fire and Light’) o por lo letárgico (‘Gliding Squares’ es una pequeña maravilla de artesanía al sintetizador) y la serenidad que manda en el disco es tal que los beats de ‘Save’ parecen emular los latidos del corazón. Entre ecos a la IDM (‘XRAY’) y otros al techno abstracto de gente como Vladislav Delay (‘Diamond X’), Sampha (sí, le echamos de menos) vuelve a destacar en ‘Many Seas, Many Rivers’, donde la transmisión rota de su voz se confunde con el siseo de una cinta y las melodías de piano neoclásicas de rigor, dejando una exquisitez de lo más terrenal en medio del brumoso e hipnótico universo que crea el disco.

Hecho para ser escuchado en el más absoluto de los silencios, cuando sí sería posible apreciar cada uno de sus minúsculos detalles, así como el absoluto mimo con el que Actress ha elaborado cada una de sus pistas, a modo de un verdadero escultor de música electrónica, ‘Karma & Desire’ supone una escucha gratificante a pesar de su carácter efímero. Pero como banda sonora para degustar de fondo durante un paseo nocturno por la urbe (difícil ahora con el toque de queda, pero no durará para siempre), funciona de maravilla para mentalmente llevarnos a otros lugares un poco más bonitos y, sí, reconfortantes.

Calificación: 7,2/10
Lo mejor: ‘Angels Pharmacy’, ‘Reverend’, ‘Leaves Against the Sky’, ‘Public Life’, ‘Walking Flames’
Te gustará si te gusta: Laurel Halo, Vladislav Delay, Burial, Andy Stott
Youtube: corto de ‘Karma & Desire’

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Publicado por
Jordi Bardají