‘El desencanto’, título de actualidad para estos tiempos -y lo que queda-, pretende ser el disco más pop del cantautor, si bien el artista continúa apegado a los paisajes sonoros del rock de finales de los 60 y a la canción de autor de los años 70. Vainica Doble y Pink Floyd suelen ser los artistas citados por Montero en cuanto a influencias, con algún momento apuntando en teclados y guitarras a la instrumentación de unos Tame Impala o sus influencias, pero con unas melodías y armonías vocales que podríamos asociar a Juan y Junior o C.R.A.G. Nunca a los exitosos Rufus T. Firefly, lo cual da un poco que pensar sobre lo que son las modas. Tan lejos, tan cerca.
El bueno de Alberto permanece tan ajeno a tendencias que la temática del álbum son las redes sociales, el bombardeo de información, la emergencia climática y el mundo que dejamos a los que vienen después. El corte titular es un gran ejemplo, con su queja de cuánto «han explotado mi pena», tras lo que plantea: «¿Cuál es la mejor manera de subirlo a Instagram?». La urgencia no es poner una solución a un problema, rebelarnos o marcharnos a un lugar mejor, sino ya sabéis, postearlo en redes.
A veces con un discurso herido, como en ‘Lluvia’ («Mi cabeza se va a nublar, las nubes negras vendrán dejando caer lluvia / Ya lo empiezo a anticipar, no lo puedo controlar»); y a veces con un discurso más optimista, como cuando ‘Mañana’ va «corriendo rápido al encuentro del amanecer»; el álbum contiene toda la lucha interior a que se enfrenta el autor de la sublime ‘Madera muerta’. A través, como dice ‘Todo es cíclico’, de «una tremenda y desesperante oscuridad», contra la que «hay que luchar». Cual terapia psicológica, la canción más larga, ‘El monstruo’, culmina: «creo que he vuelto a caer en la necesidad de aprobación… ¡¡aprobación, aprobación!!». Poco después, la canción final, entonada junto a una hija pequeña, deja un poso optimista pero también inquietante.
En este arsenal de altibajos, encontramos canciones tan desesperadas y rugosas como ‘Mira’; agitadas como ‘Lluvia’; armonías tan hermosas como las que abren el álbum o las de ‘No sé’, con ese penoso «últimamente me aferro a algo que sé que no va a suceder»; y curiosidades como la participación de Laetitia Sadier de Stereolab en la cincuentera ‘Le soleil’, traduciendo al francés lo mismo que ha cantado Alberto antes. Un álbum uniforme y bien acabado que se suma a una carrera de largos tan reivindicacbles como ‘Arco mediterráneo‘ y ‘Puerto príncipe’.
Calificación: 7,4/10
Lo mejor: ‘Mira’, ‘No sé’, ‘El desencanto’, ‘Lluvia’
Te gustará si te gusta: Sr Chinarro, Juan y Junior, C.R.A.G, Tame Impala.
Youtube: Bandcamp.