Con un pie en la vanguardia y el otro en el conservatorio, donde empezó a estudiar música, Oklou lleva tocando toda la vida. Empezó con el piano, pero después cambió al violoncello, instrumento que le ofreció una experiencia vital cuando, en clase, un profesor le dijo que tenía buena técnica pero que no conseguía transmitir emoción. «Si no permito que la emoción alcance mi música, ¿qué sentido tiene hacer arte?», se preguntó entonces. Una habilidad, la de expresar emoción, que desde luego queda plasmada en las bonitas producciones de esta artista aficionada a ‘Bambi’ porque admira la gracilidad de los ciervos (ha sampleado la película en alguna ocasión), una gracilidad que es posible escuchar tanto en los temas más crudos que conforman su EP ‘The Rite of May‘ como los más elegantes que aparecen en su «mixtape» de debut.
‘Galore’ es un trabajo de ambient-pop dulce, suave, intimista, «de habitación», pero mimado al detalle, en el que los sintetizadores relucientes de Caterina Barbieri se encuentran con el R&B-pop futurista de Jessy Lanza o los vocoders de PC Music, sin dejar de lado cierto poso clasicista en composiciones como el corte titular, por no hablar de las cuerdecitas de ‘nighttime’, que suena influenciada por el sonido de ‘Pang‘. De hecho, A.G. Cook y EASYFUN aparecen en ‘girl on my throne’, el tema más pop del disco, que no el mejor. Este dueto con el canadiense Casey HQ no suena demasiado desubicado en este trabajo pero decepciona si se tiene en cuenta la presencia de los músicos involucrados.
Oklou parece más relajada cuando menos atada suena a las ideas de otras personas, y así, en ‘god’s chariots’ le sale un estupendo dancehall-pop de tintes futuristas, todo un himno y probablemente su mejor composición hasta la fecha, y en ‘another night’ un pegadizo tema de R&B-pop con punteos de guitarra muy 80s, en el que su voz distorsionada la hace sonar como dos alienígenas a la vez. Su aproximación al pop queda definitivamente reflejada en varios puntos: ‘fall’ pasaría por un éxito de Rina Sawayama si no fuera por su base extremadamente minimalista, interrumpida al final por una capa de sintetizador de lo más intrigante; y el trap no deja de asomar entre los plácidos sintes de ‘unearth me’, otro de los cortes destacados por su pegadizo estribillo.
Si Oklou ya había demostrado ser capaz incluso de aproximarse a los sonidos del synth-pop de los 80 en ‘forever’, también ha conseguido brillar entre los códigos más abstractos de la música electrónica. Las misteriosas y contemplativas producciones de ‘Galore’ están inspiradas en parte en las escapadas que Marylou ha realizado a España (en el disco hay un breve tema llamado ‘asturias’) para embriagarse de sus hermosos paisajes. En el disco puede escucharse el sonido de grillos y de árboles mecidos por el viento y el tema final no puede ser más visual: ‘i didn’t give up on you’ abandona completamente las formas del pop para regocijarse en una pureza casi medieval, llegando a poner los pelos de punta en su uso del silencio, a la manera de Oneohtrix Point Never.
Clasificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘fall’, ‘unearth me’, ‘god’s chariot’, ‘another night’
Te gustará si te gusta: Jessy Lanza, Oneohtrix Point Never, Caroline Polachek, Smerz
Youtube: Vídeo de ‘god’s chariot’