El colectivo pide en otros puntos «abrir un debate científico y plural acerca de la «pandemia»» (esto último entrecomillado), cuestionan «el uso obligatorio de mascarillas»; piden la actuación de la justicia para «depurar responsabilidades por lo sucedido en residencias de ancianos», en concreto por «los delitos de «homicidio por omisión del deber de socorro» y «eutanasia activa» mediante sedaciones, fármacos experimentales y protocolos» que este colectivo considera «mucho más nocivos que la propia enfermedad». Y entre otras cosas, piden la «soberanía como individuos para decidir sobre nuestro propio cuerpo respecto a la supuesta vacuna».
Como informa Mondosonoro, Enrique Bunbury ha grabado un vídeo en apoyo a la protesta del 23 de enero, indicando que no puede acudir porque está grabando un concierto. Sus palabras en dicho vídeo subido a Youtube por un usuario son: “En este 23 de enero (…) me gustaría participar en esta marcha por la libertad, coincidiendo en todo lo básico con vuestros argumentos. Parece que hay que recordar nuestras libertades (…) la de expresión, de movimientos, de reunión, la médica, que es tan importante, y por supuesto, el derecho al trabajo. Son casi tan obvias que me parece una vergüenza repetirlas en voz alta, vivir un momento en el que están en entredicho. Me gustaría estar ahí presente, todo mi apoyo. Esto no puede continuar, os mando un fuerte abrazo. Que se oigan todas las voces de todos los que estamos radicalmente a favor de la libertad».
Bunbury, que ha generado una gran controversia este año por su postura sobre la pandemia y las teorías de la conspiración, ha publicado recientemente un disco en el que también trata el tema de soslayo, llamado ‘Curso de levitación intensivo‘, con temas como ‘La gran estafa’.