Demi Lovato está soltando lastre en la era ‘Dancing with the Devil… The Art of Starting Over’. Nada de esconder las experiencias traumáticas en lo más recóndito de la mente para que luego salgan en forma de ataques de ansiedad donde menos te lo esperas. La cantante de Albuquerque habla sobre su sobredosis de drogas y violación en una serie documental (‘Demi Lovato: Dancing with the Devil’), en la letra de la canción ‘Dancing with the Devil’, y en el videoclip, donde recrea ella misma el suceso.
Dirigido por Michael D. Ratner, quien también ha realizado el documental, el videoclip ‘Dancing with the Devil’ narra lo ocurrido esa fatídica noche. En la primera escena, Demi Lovato aparece intubada en el hospital. A través de varios flashback, y en sintonía con la letra, vemos cómo se va desarrollando la noche: copas, más copas, llamada al camello, sobredosis y elocuente elipsis sobre la violación.
Luego el vídeo recrea su traslado al hospital, su convalecencia y su recuperación. Lo más interesante de la puesta en escena, tan eficaz como rutinaria, es la conexión que establece el director entre pasado y presente a través de la inclusión de varias imágenes en la cama de la clínica que funcionan como recuerdos, como flashes de memoria sobre esa noche: las luces de la ambulancia, el suelo por donde la trasladan en camilla o esa bola de discoteca que establece una relación fiesta-hospital un poco moralizante y aleccionadora.