Duraron horas las entradas para ver la presentación de ‘Clamor’, el segundo disco de Maria Arnal i Marcel Bagès, en un teatro de Madrid hace un par de meses; y duraron también muy poco tiempo las entradas para verla en Tomavistas Extra, en un recinto mucho más amplio, el que permite el anfiteatro del Parque Enrique Tierno Galván. Fotos: Adrian Yuste, Tomavistas.
Un anfiteatro que, una vez cancelado el festival madre por la pandemia, se ha amoldado a las condiciones que permite la covid-19, al igual que ya hizo el año pasado. Todo el mundo debe permanecer sentado en la mesa asignada y junto a sus acompañantes, con la mascarilla puesta mientras no se consuma, y un servicio de barra disponible a través de móvil.
Todos hemos comprobado a lo largo de los últimos meses que estas no son las condiciones idóneas para disfrutar de un concierto al aire libre, pero Maria Arnal luchó en todo momento por animar al público con una propuesta teatral, muy mimada, en la que se acompaña de dos coristas, como ella, completamente vestidas de blanco, y entregadas a la belleza contenida en las grabaciones de sus dos discos. Mientras Marcel Bagès permanece en segundo plano, en la lejanía de hecho indistinguible de un quinto miembro de la banda en vivo, toman protagonismo unos juegos escénicos relevantes incluso en los momentos más estáticos. Un poco como sucedía en la presentación de Rosalía durante los Goya, en la que simplemente la composición y la iluminación eran una importante baza.
Un buen concierto el de Arnal y Bagès, a la espera de otros que aguardan en el ciclo, como El Columpio Asesino con El Último Vecino este viernes, o Joe Crepúsculo este domingo, entre otros, y al que solo se le puede poner un pero: lo que se hicieron de rogar todos sus momentos álgidos. «Os vais animando», comentó hacia la mitad Arnal, como observando que le estaba costando arrancar en este caso. En otro, tuvo que pedir perdón por animar a la gente a levantarse.
Sólo al final del set llegan ‘Tú que vienes a rondarme’ y ‘Fiera de mí’ y solo en el bis esa genialidad del último disco llamada ‘Jaque’ y el gran single pop que es ‘Ventura’, dejando algo frío al público casual que acude sobre todo por estas canciones, durante la primera hora de set. Suele pasar cuando tienes tan sólo 2 discos en el mercado y 90 minutos o casi que rellenar, pero nada que no se vaya a ir resolviendo cuando ‘Milagro’ o ’Tras de ti’ vayan asentándose en su repertorio: ‘Clamor’ continúa a día de hoy entre los 100 discos más vendidos del país, por mérito propio.