Música

Rufus Wainwright suspende como diva de la «technopera» en su single dance

Si te gusta la música de baile electrónica probablemente conozcas los nombres de Fred Falke y Zen Freeman. El primero es un DJ francés de house que ha trabajado con gente como Goldfrapp, Röyksopp o Justice, y el segundo es un DJ de Los Ángeles que ha trabajado con gente como CeCe Peniston. Ambos son dos veteranos productores de house que ya habían colaborado en singles como ‘Watch the Sun’ y que, en los últimos tiempos, han formado el proyecto AMPERSOUNDS a través del cual han lanzado singles de synth-pop, house, italo disco y future disco como ‘Nightdrive’, ‘Sacrifice’ o ‘Burning Down the House’ que gustarán a fans de los propios Röyksopp o de Giorgio Moroder.

¿Dónde entra el bueno de Rufus Wainwright en esta ecuación? El autor de ‘Unfollow the Rules‘ ha sido el artista escogido para interpretar el nuevo single de AMPERSOUNDS, cuyo título parece pensado a medida para el americano-canadiense. Pero ‘Technopera’ no es exactamente una «ópera techno»… quizá porque ninguno de los artistas involucrados ha querido, porque el tema es bastante techno y, en los últimos años, Rufus se ha especializado en la composición de óperas.

Pese a ese título que evoca un hedonismo culto, ‘Technopera’ habla más bien del mundo actual en términos catastrofistas. Rufus se muestra «desesperado» y «no puede creer» lo que está viendo, que es «cómo se desmorona el mundo», y concluye que «no se quiere ir» de él, como si anunciara su miedo al apocalipsis o a la misma muerte. Le acompaña una producción electrónica de corte retro que suena a medio camino entre el trance mecánico de Kraftwerk

y el electropop melódico de Pet Shop Boys. La idea mola en papel pero no termina de funcionar… y la culpa es de Rufus. O, más bien, de los tres.

En primer lugar, que alguien le quite el carné de DJ a Falke y Freeman porque la voz de Rufus no puede estar peor integrada ni producida en la grabación. Parece que la han copiapegado de mala manera a la base después de haberla grabado a través de un telefonillo o de un audio de WhatsApp. Suena «fanmade». Y tiene delito porque las voces invitadas en los otros singles de AMPERSOUNDS no suenan así en absoluto. Suenan bien. Después, la melodía de ‘Technopera’ es tan plana que, cuando llega el momento álgido de la canción, que es el post-estribillo instrumental, la decepción es mayúscula, como pinchar un globo lleno de agua.

Otra interesante observación que realiza un usuario de Youtube en los comentarios es que Rufus abusa de su bonito vibrato en esta producción de electrónica que, quizá, habría requerido de una actuación vocal más mecánica que encajase con el patrón rítmico de la canción. Es su estilo, quizá no procedía hacerlo de otra manera, quizá a Rufus tampoco le sale cantar diferente de lo habitual. Lo que parece seguro es que Wainwright en absoluto se postula como diva de la «technopera» con esta composición en la que, probablemente por primera vez en su larga y fascinante carrera, lo peor es él.




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Publicado por
Jordi Bardají