Música

Kings of Convenience / Peace or Love

Kings of Convenience publican su primer disco en 12 años, volviendo justo en el punto donde se quedaron. Inmunes al huracán de modas que hemos visto nacer, crecer y en algunos casos morir entre 2010 y 2020, el dúo formado por Erlend Øye y Eirik Glambek Bøe sigue fiel a su espíritu: dos voces y dos guitarras, con algún ornamento por aquí y por allá, pero muy escaso. Su única ansiedad en esta nueva entrega, llamada ‘Peace or Love’ siguiendo su gusto por la paradoja, como si fuera imposible tener ambos, ha sido mantener la frescura de las tomas en vivo, la magia de las primeras aproximaciones a una composición, seguir resultando sencillos, algo que ellos mismos catalogan como «muy, muy difícil». El movimiento danés Dogma 95 está en la lista de influencias.

¿Qué ha pasado en este tiempo entre ambos? Han tocado en directo, se han dedicado a proyectos paralelos y han mantenido el contacto de manera regular, si bien reconocen que han llevado vidas bien diferentes: Eirik era más de estudio, Erlend de conciertos; Eirik se quedó en Bergen y tuvo tres hijos, Erlend se dedicó a viajar por el mundo en lo que Eirik llama como estudiante de Psicología «neofilia» («está enamorado de cualquier nueva experiencia», dice sobre su amigo). Ahora Eirik se ha separado de su esposa tras 21 años. Ambos han perdido a sus padres. ‘Peace or Love’ es un álbum autobiográfico sobre el amor, que huye de un sonido lineal y monocorde a través de detalles que se van revelando como pequeños secretos.

Grabado en 5 años en 5 ciudades distintas y en 5 intentonas hasta dar con la grabación perfecta, ‘Peace or Love’ es un disco 100% Kings of Convenience donde nunca asoma el afán bailable de ‘I’d Rather Dance With You’. A lo sumo, podría ir por ahí el single ‘Rocky Trail’

. Por lo demás, estamos ante una sucesión de canciones románticas sobre una relación que ya no existe (‘Comb My Hair’), con reflexiones sobre el dolor que provoca a fin de cuentas el amor (‘Love Is a Lonely Thing’) y el enamoramiento hasta el olvido de uno mismo (‘Catholic Country’).

También se cuela algún tema ligeramente diferente como la amistad (‘Ask for Help’) o ‘Rumours’, que abre ‘Peace or Love’ con un texto bastante diferente, de fe hacia un colega al que se está acusando de algo que es falso: «No es verdad lo que dicen de ti / Sé que eres generoso y amable, nunca ciego a las injusticias de este mundo loco». Pero aquí todo va de sentimientos a flor de piel, bien sea por el camino de los susurros blues (‘Angel’), de la preciosa voz que Leslie Feist aporta en ‘Love Is a Lonely Thing’ y ‘Catholic Country’ (con la colaboración de The Staves y un maravilloso piano en la segunda mitad), del desenlace también a piano de ‘Fever’, o de la inquietud y el miedo en torno a una espera que transmite ‘Killers’, triste como una balada de Paul McCartney de los años 60.

Largas explicaciones para lo que no lo necesita: la cadencia de los acordes de ‘Comb My Hair’ o el ritmo de ‘Angel’ hablan por sí solos. Presume la letra de ‘Washing Machine’: «es verdad que soy más sabio que cuando tenía 21 años / es verdad que tengo menos tiempo que a los 21». Es quizá más reseñable que lo que hayan aprendido siendo más «sabios», lo que no han desaprendido. Lo que no se les ha olvidado hacer bien.

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Publicado por
Sebas E. Alonso