Antes de presentar La Hora Musa, un programa musical en La 2 que por su apuesta por la música en directo pertenece a la historia del pop de nuestro país por cuestiones de excepcionalidad, Maika Makovski ya tenía un nombre. Sus primeros discos sirvieron a la mallorquina para hacerse un hueco en su reivindicación del rock anguloso: John Parish, tan querido por su trabajo junto a PJ Harvey, produjo su disco homónimo en 2010; conoció a Howe Gelb durante un homenaje balear a Tom Waits y ahora Howe colabora en este nuevo álbum en parte grabado en Arizona, con la producción de la propia Maika e ingeniería de Craig Schumacher. Este ha trabajado con Calexico y Neko Case: es evidente que el sabor de ‘MKMK’ va a ser más americano que el Five Guys, si bien hay matices de los que hablar.
La baza de esta nueva obra de Maika Makovski, la primera en 5 añazos, es la reivindicación del sonido rock en un mundo carente del mismo por razones de modas y de pandemia. 2020 no fue un gran año para los ensayos en el local, pero ojalá más Makovski y menos Måneskin -o al menos lo mismo de una que de otros-. El single principal del álbum, ‘Reaching Out to You’, es una canción básica y directa, de ideas claras, en la que destaca cierta incursión de sintetizadores, recordando puntualmente a los tiempos en que electroclash y rock’n’roll parecían fusionarse en algún hit o remezcla de Yeah Yeah Yeahs. Algo que se confirma justo a continuación en ‘Purpose’, que también puede trasladarnos al excitante final de los años 70.
Las guitarras rugientes y las estructuras edificantes de canciones como ‘Love You Til I Die’ emparentan en euforia con Bruce Springsteen, además en esta canción hay que hablar del acierto de recuperar la garra de una toma vieja grabada con el móvil; mientras el aire a taberna destartalada a lo Waits pervive en ‘I Live in a Boat’. Tema este último que resume la esencia de un disco que habla sobre aislamiento, pero no del visto durante la pandemia, sino de la falta de contacto real con nuestros seres queridos por la invasión de las redes sociales. «Lo que quería era un disco muy orgánico, muy directo y vital, que me sacara de esa sensación de vivir delante de una pantalla y que me pusiera al lado de otros músicos», ha declarado
.Es un soplo de aire fresco el reencuentro con el rock, aunque tampoco pueda ser lo más imaginativo que nos pueda venir a la mente en el plano artístico en 2021. Al menos hasta que alguien dé con una obra tan redonda como ‘Is This It?’, este verano por cierto de 20º aniversario. Por eso, ‘MKMK’ se termina beneficiando de una decidida variedad que encontramos en canciones que parecen -solo lo parecen- más pequeñas.
‘The Posse’ critica el mundo de las apariencias en la industria musical -además, ella ha tenido un fuerte desengaño con un antiguo mánager- y nos hace suspirar por una Maika Makovski que desarrolle un concepto más teatral, a lo St Vincent (o Bowie en los primeros 70), teniendo en cuenta que ella también es actriz y de hecho ha seguido en ocasiones por esos derroteros. ‘Scared of Dirt’ tiene un punto coral con la participación a las voces de Vetusta Morla. ‘Where Are You’, un toque tan afrancesado que es fácil imaginarla en boca de alguien como Jane Birkin. Y donde el álbum derrite definitivamente es en sus pasajes más calmados y folkies: ‘Places Where We Used to Sit’ es preciosa, sobre todo en ese momento «yodelling» que también aparece en el bonus track ‘Tonight’.