En 1963, el monje budista Thich Quang Duc se prendió fuego en una calle de Saigón en protesta por la persecución que sufrían los budistas de Vietnam por parte del gobierno del país. La impresionante imagen dio la vuelta al mundo y, desde ese día, esta forma de autoinmolación comenzó a denominarse “quemarse a lo bonzo” (“bonzo” significa “monje budista”).
En el vídeo ‘Come to Life’, Kanye West se quema a la bonzo no con ánimo reivindicativo, sino espectacular. El clip es un montaje extraído de la transmisión en vivo que el cantante hizo en Chicago para presentar su nuevo disco, ‘Donda’. Tres largas secuencias –introducción, autoinmolación y ceremonia nupcial- caracterizadas por su solemnidad y simbología cristiana.
El videoclip comienza con una dilatada toma aérea, con la cámara acercándose a una casa. Es una réplica del hogar de la infancia de West, al que se ha añadido una gran cruz en el tejado. Este símbolo cumple una triple función. Por una parte, representa la reciente conversión del cantante al cristianismo. Por otro, sirve como cita visual, remitiendo a las iglesias rurales de Estados Unidos (su incendio recuerda al de ‘Malas tierras’, de Terrence Malick
). Y, por último, funciona como improvisada capilla para la escena final: un paseo nupcial aparentemente protagonizado por Kim Kardashian (no se aprecia muy bien), en lo que sería una escenificación de su reconciliación.