El exitazo de ‘Bohemian Rhapsody’ (2018) ha puesto de moda los biopics musicales. Pocos músicos se van a librar de tener el suyo. Aunque hay algunos prometedores, como el que va a rodar Todd Haynes sobre Peggy Lee (con Michelle Williams de protagonista) o el de Bradley Cooper sobre Leonard Bernstein, la mayoría dan más repelús que los dientes postizos de Rami Malek: el de Baz Luhrmann sobre Elvis Presley, el de Niki Caro sobre Maria Callas, el de David Bowie, ‘Stardust’, que ha tenido tan malas críticas y taquilla que dudo que se estrene en salas en España…
El biopic sobre Aretha Franklin no podía faltar. La mayoría de las grandes divas de la música negra ya tiene el suyo: ‘Tina’ (1993), ‘Nina’ (2016), ‘Los Estados Unidos contra Billie Holiday’ (2021)… La muerte de la “reina del soul” en 2018 disparó el interés de la industria audiovisual por su figura. Ese mismo año se estrenó el documental ‘Amazing Grace’, y hace unos meses la miniserie ‘Genius: Aretha’ (Disney+), con Cynthia Erivo en el papel de la cantante.
‘Respect’, debut en el cine de la televisiva Liesl Tommy, es la típica biografía musical que hemos visto millones de veces: un resumen wikipédico de la vida de Aretha, superficial y lleno de lugares comunes, que solo se sustenta gracias a la meritoria interpretación de Jennifer Hudson
(canta ella las canciones) y, claro está, los inmortales hits de Franklin que suenan en la película. De hecho, las mejores secuencias del filme son aquellas donde se recrea la grabación de algunas de sus canciones más famosas.La vida y el legado artístico de Aretha Franklin dan para una serie de cinco temporadas. Hay drama familiar, tragedia personal, todo tipo de conflictos psicológicos. Hay activismo antirracista, lucha feminista, compromiso humanitario. Hay una carrera musical interesantísima, llena de golpes de talento, inseguridades, celos (de artistas blancas como Barbra Streisand).
El mayor problema de ‘Respect’ no es que sea una “biografía autorizada”, con todo lo que ello implica de “blanqueo” de imagen (el principal impulsor es uno de los hijos de la cantante), sino su falta de ambición narrativa. Hay muchos aspectos interesantes de la vida de Aretha que se pueden tratar sin necesidad de ser “irrespetuoso”. Pero la directora ha elegido la peor opción: tratar todos los temas (todos todos, el filme dura dos horas y media) de forma superficial y muy mecánica. Es la paradoja de siempre en estas películas: una figura extraordinaria retratada de la forma más ordinaria. 5’5.