Pocas cosas hay más importantes en el mundo de la música que convertirte en un grupo fiable en el que tu público puede contar. A lo largo de dos discos, a los que ahora han sumado un tercero, los pamploneses Exnovios han conseguido eso mismo, situarse en un momento de su carrera en que un nuevo disco de ellos sabes que te va a gustar aunque no vaya a ser una revolución, por su apego a las melodías pop clásicas de los 60, pero también por su buen gusto a la hora de asimilar influencias.
‘Un nuevo día’, el tercer trabajo de Exnovios, continúa por la misma vía de siempre, ahora sumando otro buen puñado de canciones a su repertorio que su público a buen seguro pedirá en los conciertos. Ese sonido híbrido entre «Juan y Junior y Spacemen 3» que el ahora trío ha practicado desde sus inicios sigue campando a sus anchas en un álbum que refuerza las guitarras, la distorsión, el reverb y la psicodelia sin olvidar de entregar una serie de canciones que defienden a cara y espada su componente nostálgico, sin matarse a buscar una originalidad o una contemporaneidad que sus melodías realmente no necesitan.
En ‘Un nuevo día’, los puntos de partida de Exnovios siguen siendo dos; por un lado, el pop clásico español de los 60 y, por el otro, el rock garajero psicodélico-lisérgico-supercalifragilisticoespialidoso de esa misma época o posterior. Bajo estos parámetros y la estupenda producción de Guillermo Mutiloea, Exnovios profundizan en su sonido a la vez que exploran cómodamente otras cosas sin irse por las ramas de lo experimental. ‘Luz espacio tiempo’, la canción de apertura, es espectacular: de ella destaca no solo su estribillazo sino también una progresión instrumental de guitarras que recuerda a la etapa de ‘Microcastle’ de Deerhunter… cuyo sonido viene a la mente en otros puntos del disco, como en las luminosas guitarras de ‘No aguanto un día más’. La base rítmica de ‘Be My Baby’ de las Ronettes es replicada en ‘Un nuevo día’ y ‘Vente a dormir’, dos canciones que encajarían, por tanto, en el repertorio de Elefant, y ‘Sé que volverás’ es una balada de tintes country.
Al margen de las influencias que Exnovios puedan manejar, que no son tan importantes al fin y al cabo, las canciones de ‘Un nuevo día’ funcionan por sí solas. La canción titular sumerge en guitarras jungle otra melodía redonda de Juan Pedro y Texama Maraví y Tamu Tamurai que incluso suena como si fuera la sintonía de una serie infantil de los 70; la dulzura de la melodía del estribillo de ‘Eres tú’ acompañada de la distorsión de una guitarra da lugar a un momento, me vais a disculpar, exquisito; la letra «los escorpiones siempre me acompañarán» está perfectamente plasmada en la música de ‘Me quieren ver morir’, tan mística y desértica como merece; y ‘¿Dónde estás?’ casi parece una canción de Beach House entre su cadencia 60s, sus armonías chico-chica, su organillo y sus guitarras shoegaze.
Las nuevas composiciones de Exnovios hablan de retroceder en el tiempo, de amores alcanzables solo en sueños o que se han ido para nunca volver o de empezar una nueva vida. No siempre estos mensajes son tan universales como algunas canciones del disco, pues ‘No aguanto un día más’ o la trotona ‘Vuela jambo’ se pierden demasiado en sus ejercicios de estilo. Sin embargo, ‘Un nuevo día’ vuelve a ser un trabajo cuidado al detalle de los pamploneses que vale la pena escuchar más allá de sus mejores cortes.