España, 2002. La Academia tiene que decidir la película que representará a nuestro país en los Oscar, y a priori parece claro cuál va a ser el resultado. Después de arrasar en medio mundo con ‘Todo sobre mi madre’, incluyendo el hecho de ganar el Oscar a Mejor película extranjera, todos apuntan a que el regreso de Pedro Almodóvar con ‘Hable con ella’ será lo que España proponga para Hollywood… pero no. El gato al agua se lo lleva ‘Los lunes al sol’, la también magnífica película de Fernando León de Aranoa con una de las interpretaciones más recordadas de Javier Bardem. Casi veinte años después, es imposible no decir que la historia es cíclica. Almodóvar viene del resurgimiento que supuso ‘Dolor y gloria‘ (que consiguió no una, sino dos nominaciones a los Oscar), y parece que la elegida para representarnos será ‘Madres paralelas‘, por la que además Penélope Cruz viene de ganar la Copa Volpi en Venecia. Pero no: la elegida ha sido ‘El buen patrón’, precisamente el regreso del tándem León de Aranoa + Bardem.
¿Tienen razón quienes dicen “le han vuelto a robar el Oscar a Almodóvar”? Es cierto que ‘Madres paralelas’ tenía muchas más probabilidades de ser nominada (recordemos que los países proponen una película, pero luego Hollywood tiene que seleccionar), pero también entiendo el argumento de quienes piensan que Almodóvar podría colarse por su cuenta en categorías como Guión o Actriz (¿incluso Dirección?), como de hecho le pasó aquel año a ‘Hable con ella’. Personalmente, no creo que ‘El buen patrón’ sea la mejor opción para conquistar Hollywood (ojalá me equivoque), sobre todo por el carácter TAN español de lo que relata, pero, si hablamos de qué película es mejor… diría que la de León de Aranoa. Y, desde luego, el Goya a Mejor actor no puede este año ir para alguien que no sea Javier Bardem, cuyo Julio Blanco se gana a pulso el derecho de sentarse junto a Raúl de ‘Jamón Jamón’, Reinaldo de ‘Antes que anochezca’, Anton de ‘No es país para viejos
‘, Silva de ‘Skyfall‘ o, por supuesto, Santa de ‘Los lunes al sol’. Sin duda, de las mejores interpretaciones de su carrera.Julio Blanco, El buen patrón del título, es un empresario que intenta mantener su compañía en las mejores condiciones posibles durante una semana crucial para recibir un premio, pero justo se le acumulan esos días diferentes circunstancias que pondrán a prueba esa imagen que quiere dar de empresario diferente. Personificando aquello de “esto no es una empresa, es una familia”, Bardem consigue que, aunque desde el minuto uno le veas las costuras de sinvergüenza, sientas cierta simpatía hacia Blanco (ya depende de cada uno durante cuánto). Y, aunque por el lugar se desenvuelven con solvencia Manolo Solo, Celso Bugallo, Sonia Almarcha, Almudena Amor, Óscar de la Fuente o Mara Guil, está claro que el alma de la película es Bardem.
Comparte con ‘Los lunes al sol’ la crítica a la patronal además de su protagonista, pero León de Aranoa apuesta aquí por un tono radicalmente distinto. Cargado de un humor en ocasiones negrísimo, en ocasiones slapstick, en ocasiones hasta meta (lo de las subvenciones al cine, dicho por quien lo dice, es icónico), y, sí, en ocasiones un tanto cuñao, la película es bastante más sutil de lo que podríamos pensar. Tanto que, si más de uno de los que no traga a Bardem (por razones extra-cinematográficas) y que pide comedias en el cine español en lugar de “tostones políticos”, se sentase a verla, probablemente se sorprendería disfrutándola bastante. No en vano, ‘El buen patrón’ es una de las películas españolas más divertidas de los últimos años.