Música

Porches / All Day Gentle Hold !

Porches se ha hecho un nombre en el mundo de la música alternativa gracias a su pop «outsider». Sintetizadores desafinados, tempos descompasados, melodías extrañas, voces ásperas… Las canciones de Porches no pueden ir más por libre, ajenas a lo que socialmente se considera de buen gusto. Existen en los márgenes de la corrección pop y optan por investigar una imperfección desafiante. Esta filosofía ha dado lugar a joyas como ‘Mood’, ‘Goodbye’ o ‘Patience’ y cada vez que el artista publica disco, su repertorio suma nuevas maravillas que solo podrían haber salido de su mente.

Teniendo en cuenta que dos de las mejores canciones de su carrera, ‘Do U Wanna’ (esas cazuelas) y ‘Patience’, se encuentran en su último disco, el siguiente paso de Porches pintaba bien. Y no decepciona en varios sentidos. De nuevo es posible sumar más buenas canciones a un hipotético anti-greatest-hits de Porches que se prestaría a escuchar en bucle durante horas; pero en este caso se nota que Aaron Maine también ha querido hacer un disco lo más redondo posible, algo que rara vez ha conseguido.

‘All Day Gentle Hold !’ es un trabajo en el que predominan las guitarras y baterías muy por delante de los sintetizadores que mandaban en discos como ‘Ricky Music‘, ‘The House‘ o ‘Pool‘. Casi es una vuelta a los inicios de ‘Slow Dance in the Cosmos’ pero menos lo-fi, hasta el punto de que ‘All Day Gentle Hold !’ puede considerarse un disco de rock alternativo. Una de las canciones destacadas del disco, ‘Swimming Pool’, presenta un fascinante diálogo de sintetizadores disonantes y guitarras eléctricas por el que asoma una extraña voz femenina que aparece sin acreditar en las plataformas, pero además la letra incorpora una frase de ‘Bull in the Heather’ de Sonic Youth.

Hay momentos decididamente guitarreros en ‘All Day Gentle Hold !’, como la balada final, ‘Comedown Song (Gunk)’, que suena tan mugrosa como anuncia su título, y la producción del álbum sigue esa línea para admitir otras influencias como el jungle-pop (‘Okay’), el indie-pop (‘Back3school’) o el grunge (‘Watergetsinside’). Y si la producción busca cierta incomodidad en el uso de distorsiones o disonancias también lo hacen unas letras que hablan de odiarse a uno mismo (en ‘Lately’ canta «si huyeras de mí no te lo reprocharía, yo haría lo mismo»), consumo de drogas (‘Swarovski’) o cunnilingus menstruales («hay sangre por todos lados y me encanta como huele», canta en ‘Okay’).

Como de costumbre, las canciones de Porches se crecen en su luminosidad y también en su carácter repetitivo. Los estribillos de ‘Lately’, ‘I Miss That’ y ‘Okay’ repiten sus títulos ad nauseam, pero Aaron Maine hace que el efecto funcione y las canciones se diferencian las unas de las otras. No sucede lo mismo con ‘In the Fashion’ o ‘Grab the Phone’, pero ‘All Day Gentle Hold !’ sí es un trabajo mejor acabado que el anterior, en el sentido de que tiene más forma de «álbum» completo. Quizá le quite gracia al asunto pero Porches sigue sonando solo a sí mismo y eso solo es algo bueno.

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Publicado por
Jordi Bardají
Tags: porches