Las listas de lo más escuchado del año cada mes de diciembre, lo que se conoce en la plataforma de streaming líder como #SpotifyWrapped, parece traer muchísimas alegrías a los músicos: todo el mundo comparte sus listas citando a los artistas, los artistas se sienten reconocidos porque sus fans los han escuchado compulsivamente y están orgullosos de ello, todo el mundo parece quererse muchísimo porque la Navidad se acerca, y hasta los podcasters compartimos con orgullo e ilusión los tops de lo más escuchado en que aparecemos. Foto: Iris Banegas.
En medio de todo este amor, las declaraciones de Víctor Cabezuelo de Rufus T. Firefly, uno de los grupos más exitosos surgidos del underground madrileño en los últimos años, han supuesto todo un baño de realidad que devuelve nuestros pies a la tierra. El artista ha acudido a Twitter para afirmar lo siguiente: «Muchas gracias por escucharnos, de la manera que sea y mantener viva nuestra música. Sí me gustaría que supierais, como dato, que con la venta del vinilo de nuestro último disco, ingresamos en un día el equivalente a 12 años de ingresos de streaming. Así están las cosas».
Rufus T Firefly han publicado esta semana su nuevo disco llamado ‘El largo mañana’ y es muy fácil que, efectivamente, la preventa o venta de vinilos del primer día haya equivalido en ingresos a lo que 12 años de streaming, pese a que las escuchas de su tema ‘Nebulosa Jade’ se cuentan por millones, y la banda cuenta con 150.000 oyentes mensuales en la plataforma sueca.
El tuit se ha viralizado en tanto que vuelve a sacar los colores a las plataformas de streaming por su poco reconocimiento a los artistas a través del escaso margen de beneficios que presenta para los mismos entre todos los intermediarios (discográficas, el propio Spotify, etcétera). Las declaraciones están en la línea de lo expuesto por Christina Rosenvinge en una columna de opinión para El País el año pasado: «En la presente era digital y ante el advenimiento del 5G, paradójicamente es la venta de vinilos y cd aún la que garantiza un próximo disco –con los ingresos de Spotify, un artista no puede pagarse ni la subscripción de Spotify-. Con el directo en suspenso (decía en 2020), estos nuevos agentes tendrán que tomar el relevo y comprometerse con la creación de la que se benefician aportando algo más que exposición pública».
Nada nuevo bajo el sol, por tanto, salvo el hecho de que en un año en que el consumo de streaming ha vuelto a aumentar, las cosas no hayan terminado de moverse en la dirección correcta. El año pasado, eran los mismos Rufus T. Firefly quienes revelaban que un disco como ‘Magnolia’, que supera los 8 millones de escuchas logrados durante 3 años, les habían supuesto a cada uno de los miembros únicamente unos ingresos de 80 euros al mes.