En los últimos años encontramos muy pocas bandas que hayan gozado del prestigio de Big Thief. El grupo liderado por Adrianne Lenker ha presentado estos días su último disco, el inabarcable y bellísimo ‘Dragon New Warm Mountain I Believe In You’, que es nuestro Disco de la Semana, una obra mayor que los confirma como uno de los mejores grupos en activo. Tras cinco álbumes excelentes, conviene echar la vista atrás a su trayectoria, más concretamente a ‘Capacity’, su segundo largo, un proyecto que no solo subía un peldaño con respecto a ‘Masterpiece’, sino donde también se hallan algunas de sus composiciones más bellas y reconocibles.
Las letras de Lenker siempre se han caracterizado por ser crípticas y poéticas, creando múltiples capas durante sus canciones hasta que finalmente calan y uno se da cuenta de lo que realmente están contando. El disco se abre con un claro ejemplo de esto, con la enigmática y oscura ‘Pretty Things’, que pese a su melodía calmada se esconde una rabia soterrada que hace de su escucha una experiencia dura. La canción presenta una escena de sexo donde la mujer, víctima de la masculinidad tóxica y violenta, intenta hacerle comprender al hombre que lo masculino no está relacionado con lo violento y que lo femenino no lo está con lo débil: “Hay una mujer dentro de mí / hay otra dentro de ti también / y no hace siempre cosas bonitas”. Le sigue ‘Shark Smile’, la canción más exitosa de este disco (sobre todo en su versión recortada), retrata un accidente de tráfico donde una persona vive y la otra muere. Comienza con una amalgama de guitarras eléctricas y deriva en un gran número folk-rock que va ganando en su impacto emocional a medida que avanza.
Una característica común en las once pistas que forman ‘Capacity’ es la intimidad con la que el grupo va construyendo historias sobre traumas y situaciones emocionalmente complejas siempre desde la quietud. Big Thief nunca ha sido un grupo ostentoso ni pretencioso –aunque eso no quiere decir que no tengan ambición o que no hayan arriesgado a lo largo de su carrera- y aquí demuestran que desde la humildad y la calma de sus composiciones pueden llegar a lo más alto. ‘Watering’, sostenida por un ritmo de batería y un riff de guitarra que precede al estribillo, es especialmente espeluznante, y a un nivel narrativo, simplemente perfecta, donde se cuenta la historia de una mujer y su acosador, primero desde la perspectiva de ella, luego de la de él. ‘Comma’ se relaciona con esta, donde una mujer, víctima de abusos finge estar en coma para desconectar con el mundo.
Hacia la segunda mitad de ‘Capacity’, aparecen dos de las canciones más bellas del álbum. El núcleo emocional de este y el que fue el primer single, ‘Mythological Beauty’, dedicada a la madre de Lenker y comprendiendo que los errores que pudo cometer eran naturales (“Hay una niña dentro de ti/ que está intentando criar a la niña que soy”). La preciosa y única voz de la cantante se alza, llena de fuerza, cuando cuenta que su madre se quedó embarazada a los 17 y dio en adopción a su primer hijo: “Tengo un hermano mayor que no conozco / podría estar en cualquier sitio”. Otro de los grandes momentos aparece casi al final, en la penúltima canción, ‘Mary’, una preciosa balada dedicada a su mejor amiga en la que la que solo se necesita la delicada voz de Lenker y un piano para poner los pelos de punta.
‘Capacity’ es una fascinante colección de historias, de personajes heridos y de emociones desbordantes, donde Big Thief terminaron de consolidarse como una de las cosas más especiales que están pasando en la música actual. Un segundo disco que suena tan maduro y seguro de sí mismo y su sonido que podría ser la cumbre de muchos grupos pero que el cuarteto de Brooklyn ha ido incluso superando a base de arriesgar y experimentar con distintos géneros, siempre colaborando juntos con el mismo propósito: crear canciones inolvidables.