Música

Band of Horses / Things Are Great

Ben Bridwell está hasta los h**vos. De su ex-mujer. De sus compis de banda. Del mundo. ‘Things Are Great’, el primer disco de Band of Horses en seis años, llega con novedades en este sentido. Bridwell se ha divorciado, no solo de su mujer, sino también de algunos compañeros de grupo; ha hecho cambios en la formación y, sobre todo, se ha puesto a él en el centro. Ha dirigido la producción del disco con la ayuda de colaboradores como Jason Lytle (Grandaddy) o Dave Fridmann (Flaming Lips), ha tirado uno previo a la basura porque no lo consideraba suficientemente bueno y, harto de lidiar con las opiniones de los demás, se ha prometido perseguir única y exclusivamente su visión, sin pedir permiso.

La libertad sienta bien a Band of Horses. ‘Things Are Great’ puede parecer otro disco más de la banda estadounidense, y lo es, pero por sonido parece mirarse en sus inicios más que en tiempos recientes, y el gusto de Bridwell por la melodía sigue intacto. ‘Warning Signs’, que ya «avisa» sobre el divorcio, abre el disco con una melodía tan elástica como una bailarina de gimnasia rítmica; el estribillo «no es suficiente» de ‘In Need of Repair’ es puro Band of Horses y triunfará en los directos y da igual que ‘Coalinga’ fusile el sonido de Arcade Fire: como cierre de disco funciona.

Otro cambio importante que ha asumido Bridwell en este nuevo disco tiene que ver con las letras. Cuenta

el artista que estaba harto de tener que meditar mil metáforas para poder transmitir sus sentimientos sin herir a los demás, y en ‘Things Are Great’ habla de manera bastante franca sobre su matrimonio o sobre su relación consigo mismo, a veces sin filtros. Sin ir más lejos, la apacible ‘In the Hard Times’ describe una discusión («crees que no voy a abandonar la violencia y los teatros que montas») y en ‘Aftermath’ lidia con una pelea mientras sufre «ataques de pánico». Cuando cuenta que cae por las escaleras con un bebé en brazos, no sabes si es verdad o ficción.

Bridwell no necesita metáforas para transmitir hastío vital en ‘Tragedy of the Commons’, otras de las pistas lentas destacadas, pero esta figura retórica sigue siendo clave en el imaginario de Band of Horses, y el estupendo primer single del disco se decide titular ‘Crutch‘ en lugar de «crush» porque, para Bridwell, las relaciones también son como «muletas» que nos ayudan a caminar en la vida. Bridwell «dependía» de su relación como de una muleta y, una vez su matrimonio ha terminado, nos lo ha decidido contar en una de las canciones más pop jamás escritas por la banda.

La energía de ‘Things Are Great’ puede ser tan hostil que, en algún punto del disco, Bridwell manda «a callar» a todo el mundo, pero curiosamente las composiciones de Band of Horses siguen reconfortando tanto como lo hacen ‘In the Hard Times’ o la nostálgica ‘Warning Signs’, en la que Bridwell recuerda mejores tiempos en su vida, en concreto su nacimiento. El single ‘Crutch’ y la garajera ‘Lights’ aportan energía entre tanto medio tiempo, pero las mejores canciones de Band of Horses siempre mantienen un poso de ternura. 18 después de su debut, Band of Horses siguen ofreciendo lo que se espera de ellos pero, como Spoon, además lo hacen bien.

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Publicado por
Jordi Bardají