El gran timo de la década pasada fue sin duda la falsa separación de LCD Soundsystem: para cuando terminaron de publicar los vinilos de su concierto final, el libro y montar una exposición al respecto, literalmente ya estaban firmando su regreso en Coachella. A la zaga, lo de Swedish House Mafia, aunque por lo menos a estos les ha llevado más tiempo reunirse.
Corría el año 2012 cuando el proyecto de EDM del trío formado por Axwell, Steve Angello y Sebastian Ingrosso anunciaba su final en la cima de su carrera. Hacían una gira para decir adiós y en 2018 ya estaban sucumbiendo a las mieles de los cachés millonarios por una reunión en vivo. ‘Paradise Again’ es ahora realmente su disco de debut, pues hasta ahora solo habían publicado compilaciones y temas sueltos.
Gracias a The Weeknd pueden decir que su vuelta suma hitos a grandes éxitos como ‘Don’t You Worry Child‘. Mucho menos genérica que esta, ‘Moth to a Flame‘ no desluce nada el trabajo del último Abel Tesfaye, más bailable. Es un pequeño gran diamante en la carrera de ambos gracias al modo en que la melodía se arrastra penosa pero repetidamente hacia eso mismo: una llama a la que no debería arrimarse.
En sus mejores momentos, ‘Paradise Again’ forma un buen contraste entre la zapatilla y el alma. La apertura con ‘Time’ puede recordar tanto al mejor Moby como a Caribou. Como ella, ‘Calling On’ trata de bucear en los sentimientos más profundos gracias a la música soul. ‘Heaven Takes You Home’, con Connie Constance, es también música de baile con cierto espíritu, gracias a su uso del piano, el cual podemos vincular con la aparición de Jacob Mühlrad en ‘Jacob’s Note’, donde se van introduciendo las notas del single estrella, ‘Moth to a Flame’.
En esos primeros minutos de ‘Paradise Again’, la sensación de álbum está bastante conseguida. Las canciones son accesibles, resultonas, bonitas y están bien hilvanadas. Después, el viaje se pierde. Quizá dada su inexperiencia en el formato álbum a sus 40 ó 45 años, los featurings y las canciones de sonoridades demasiado dispersas van sucediéndose sin orden ni concierto.
Del terror de A$AP Rocky en ‘Frankenstein’ pasamos a la colaboración impersonal de Ty Dolla $ign y 070 Shake en ‘Lifetime’. Tras un penoso remedo de LCD Soundsystem en ‘It Gets Better’ pasamos a un innecesario sample de The Police en ‘Redlight’. La única idea de Swedish House Mafia para armar un álbum de hasta 62 minutos ha sido situar al final una balada de melodía emo-trap llamada ‘Another Minute’ y una producción épico-catárquica que habría funcionado mejor hace 10 años, ‘For You’. Por alguna razón, a nadie se le ocurrió hacer un álbum siguiendo la línea de los primeros 12 minutos del disco.