Jethro Lazenby, hijo de Nick Cave, ha fallecido a los 31 años. El artista ha confirmado la noticia en un comunicado: «Con mucha tristeza, puedo confirmar que mi hijo, Jethro, ha fallecido. Agradeceríamos privacidad familiar en estos momentos». Jethro es el segundo hijo que pierde Nick Cave, después de que en 2015 su hijo Arthur cayera de un precipicio en Brighton con tan solo 15 años.
Jethro nació en 1991, pero no supo que Nick Cave era su padre hasta los ocho años. A lo largo de su vida, el que también se hacía llamar Jethro Cave trabajó como modelo, actor y más recientemente fotógrafo. Participó en las películas ‘Corroboree’ de 2007 y ‘My Little Princess’ de 2011.
El mes pasado, Jethro fue encarcelado por haber agredido brutalmente a su madre. Según se relató en el juicio, el hijo se presentó en casa de su madre pidiendo que le dejase quedarse a dormir. La madre le preparó la cama y se encerró en su cuarto con llave. A la mañana siguiente, una bronca entre ambos a causa de que Jethro le pidiera que saliese a comprarle cigarrillos terminó en desgracia. Jethro la agarró de los dos hombros y le dio un rodillazo en la cara y la nariz causándole heridas y sangre.
La semana pasada, el fallecido fue puesto en libertad con la condición de que se sometiera a un tratamiento por abuso de sustancias y que se alejara al menos dos años de su madre. Esta no fue la primera vez que se vio envuelto en un caso de agresión. En 2018, su novia también sufrió abusos, por los que pasó también un tiempo en la cárcel.
En el álbum ‘Ghosteen‘ que lanzó Nick Cave & The Bad Seeds en 2019, el artista profundiza y se abre sobre la pérdida de su primer hijo. Además, en 2020, Nick Cave habló a The Red Hand Files sobre cómo vivió el duelo: «Descubrimos que el duelo contenía muchas cosas. Felicidad, empatía, comunidad, tristeza, furia, alegría, perdón, combatividad, gratitud, asombro e incluso cierta paz. Para nosotros, el duelo se convirtió en una actitud, un sistema de creencias, una doctrina, un habitar consciente de nuestra propia vulnerabilidad, protegidos y enriquecidos por la ausencia de la persona que amamos y que perdimos».