La sobreimpresión, el efecto de hacer coincidir dos o más imágenes en un mismo fotograma, es una técnica poco utilizada en el audiovisual actual. Está asociada a una caligrafía clásica, incluso pasada de moda. Se usaba mucho en las películas para hacer transiciones suaves entre secuencias o como solución expresiva en la narración (la típica escena de una persona dormida que se levanta “desdoblada” en la sobreimpresión).
Uno de los cineastas actuales que más utiliza este efecto es Paul Thomas Anderson. Y otro es Jim Jarmusch (en ‘Ghost Dog’ hay escenas fabulosas). Tras quince años sin rodar un videoclip -‘Steady, As She Goes’, The Raconteurs– el director de ‘Paterson
’ ha dirigido el nuevo clip de Cat Power. ‘A Pair of Brown Eyes’ destaca por el uso de la sobreimpresión. Jarmusch superpone hasta tres imágenes en movimiento en un mismo plano. Esta solución expresiva le permite al cineasta crear un ambiente hipnótico y evocador, en sintonía con la delicada reinterpretación que hace Chan Marshall del tema de The Pogues.El otro recurso visual que destaca en el vídeo es el difuminado. Jarmusch, junto a su director de fotografía habitual, Frederick Elmes (también el de David Lynch), experimenta con este efecto para dotar a la imagen de un carácter etéreo, algodonoso, como si la música de Cat Power surgiera de una nebulosa, de un lugar celestial o fantasmal. Una sensación acrecentada por la profusión del uso del color blanco, en contraste con el negro de la vestimenta de la cantante.
‘A Pair of Brown Eyes’ es un buen ejemplo de cómo a veces la sencillez, la utilización de dos o tres recursos expresivos combinados con habilidad y talento, es suficiente para traducir a imágenes el discurso, el espíritu o la poética de una canción.