Jane Birkin tenía que actuar anoche en los Veranos de la Villa de Madrid, en presentación de su último disco ‘Oh!, pardon, tu dormais…’. Sin embargo, como informa el Ayuntamiento de la ciudad, el show, que apenas se había promocionado durante las pasadas semanas, ha tenido que ser cancelado en el último momento «por indisposición de uno de los músicos».
Sin embargo, sigue en pie el concierto de este martes 19 de julio en Barcelona en el festival Grec (anfiteatro de Montjuïc) y las entradas están a la venta. Jane Birkin además, ha concedido estos días una entrevista a El País en la que habla sobre cómo ha afrontado una leucemia o el ictus que sufría el septiembre pasado. “Ahora tendrías que verme, estoy muy hinchada por la cortisona que tomo por mi enfermedad”, bromea al periodista.
Jane Birkin explica cómo su último disco surgió de una idea de una obra de teatro: «Este concierto es distinto, el disco es más pop-rock, está basado en textos míos, de una obra de teatro que escribí y representé hace muchos años sobre una mujer que no puede dormir y despierta al hombre a su lado en la cama para hablar con él (…) Mi amigo el cantautor y productor Etienne Daho me convenció para convertir los textos en canciones, que luego han tomado direcciones distintas al material original». Se aprecia muy bien en el vídeo de ‘Oh! Pardon tu dormais…’
Asimismo, aunque cuenta que todo lo que sucedió en los años 70 le parece muy lejano, aún tiene unas palabras de elogio hacia Gainsbourg, que como siempre, ocupa buena parte de la entrevista. “Es el mayor escritor francés de su época. Un autor de la altura de Apollinaire y Baudelaire. Con muchos parecidos con Boris Vian. Todos los que han venido después han estado influidos por él. Era un hombre extraordinario. Y muy divertido. Tuve mucha suerte con él, me lo enseñó todo”. Además, niega que fuera feo, preguntada por el periodista: “¡No, era guapo y muy sexy! Me encantaban su torpeza, su timidez, su vulnerabilidad, su humor y su inteligencia”. Jane Birkin también habla en la entrevista sobre el estado terminal en que se encuentra Françoise Hardy.