SIMONA es una cantante argentina afincada en Barcelona que, en muy poco tiempo, está logrando hacerse un hueco en la industria musical. Os hablamos de ella con motivo de ‘MENTIRAS‘, la primera Canción Del Día de 2022 en el site, pero otras como ‘BALI’, ‘SHUT UP’ o ‘AMARILLO EN MI CORAZÓN’ valen también la pena.
Últimamente, la cantante mendocina ha presentado su proyecto en festivales como el Sónar de Barcelona, y ha publicado un nuevo EP llamado ‘MIMO’ con el que ha seguido esculpiendo su propuesta. Sus próximos conciertos serán el próximo 3 de septiembre en el festival Cala Mijas de Málaga y el 1 de octubre en el Festival B. Hace poco nos pudimos reunir con ella en una cafetería de Barcelona para hablar sobre sus diferentes proyectos.
¿Cómo ha sido la experiencia de tocar en Sónar?
Súper bien. Es un festival increíble, estoy muy feliz de haber estado ahí. Me encantó el cartel y es un festival muy bien curado y muy bien organizado. Alcancé a ver a Sega Bodega, un poquito de Pongo, pero me tuve que ir pronto al estar de gira.
¿No tocas con banda?
Toco un live set. Mi compañero Aleix hace las produs del live, está en la parte de pistas, sintetizadores y guitarras, y Nano, en sintes y bajos. Y voy con dos bailarinas.
Ponéis bases pregrabadas.
Sí, pero es más live set. Están preparadas para el directo, pero tocamos otras cosas en vivo, las vamos disparando con los controladores. La voz sí es toda en directo.
Tu música suele sonar reconfortante, envolvente. ¿Es por esto que el EP se llama MIMO? ¿Qué significa para ti el título?
La selección de canciones es una caricia. Son las primeras que hice, nacieron como un mimo. Además, el EP se titula así porque mi sobrino, que nació en Barcelona, cuando estaba en la panza, yo empecé a hacer música y él cuando nació me llamaba «Mimo» en lugar de «Simo». Y ahora todo el mundo me llama así.
Sin embargo, tus temas traen producciones bastante interesantes. Por ejemplo, la de VINO Y BLUNT. ¿Qué buscas a la hora de crear un beat?
Yo no soy de montarme en un beat, generalmente hago producciones en base a las canciones. Yo vengo de componer con guitarra y piano. Y va con lo que estoy escuchando en el momento, lo que me inspire la canción… ‘VINO Y BLUNT’ me la imaginé como una bossa, quería que tuviera esa rítmica del funky brasileiro, más rota y violenta, más salvaje…
En varios artículos sobre ti se menciona la influencia de la bossa en tu música.
La música de Brasil me gusta mucho. La música rioplatense en general, la música uruguaya… Yo vengo del Río de la Plata, no es tan tropical, y eso me ha influido. Argentina es el país no tropical de Sudamérica. Y Mendoza es todo montañas, nieve…
«El mundo es recapitalista y decir «no» es muy importante y muy sano»
Tus padres no tenían televisión y de que pequeña escuchabais música a todas horas. ¿Qué recuerdas escuchar de pequeña?
En mi casa nunca hubo tele, pero sí había un «soundsystem» enorme. Mis papás son refans de la música los dos. Mi mamá escuchaba música folclórica sudamericana, era fan de la música brasileira, la bossa, el jazz, las cantautoras latinas, Violeta Parra, Mercedes Sosa… Mi papá era más rockero y popero. Le gustaba el funk, Spinetta, Charli García…
Has dicho que los tiempos de la industria te resultan complicados, que tu eres de escribir sin prisa. ¿Te has acostumbrado a los tiempos? ¿Estás descubriendo que de la improvisación nacen buenas ideas?
Todo los procesos son de valor. Ahora estoy metiéndome en la industria y me tengo que adaptar a un ritmo que no es el mío, aprender a componer rápido, colaborar… En algún momento me gustaría poder trabajar a mi propio ritmo, como Rihanna o Rosalía, por ejemplo. Este año he empezado a juntarme con productores para componer, que antes me daba miedo, hacía todo sola…
¿Qué tal han ido esas sesiones?
He producido poco, pero han salido unas canciones súper lindas y especiales. Con Sr. Chen estoy planeando mi álbum. El estudio es un desafío.
En tus canciones percibo una temática compartida de desear vivir una vida tranquila, de deshacerte de aquello que ya no te sirve, de no querer preocupaciones innecesarias. ¿Esta es la gran lección que has aprendido últimamente, aprender a decir que no y priorizarte a ti misma?
Estoy aprendiendo a decir que no, lo cual cuesta, porque soy mucho de decir «sí»… El mundo es recapitalista y decir que no es muy importante y muy sano. Siempre estoy en una búsqueda de priorizarme a mí misma emocionalmente, incluso por delante de la búsqueda artística.