Miya Folick es una de esas artistas que no se cortan un pelo a la hora de hablar honestamente sobre sus sentimientos. ‘2007’, su nuevo EP, está lleno de rimas fáciles y frases que parecen sacadas de un diario personal. Especialmente su pesimismo, el modo en que ve la vida desde un prisma de inseguridad pero también desde la esperanza de crecer y mejorar, puede conectar con toda una generación que se ve reflejada en las letras de cantautores atormentados como Mitski o Rex Orange County que tampoco temen poner su vulnerabilidad sobre la mesa.
Precisamente Mitski es una referencia evidente en el universo de Miya Folick y no porque ambas sean medio japonesas. Mitski es amiga de Miya y, además, es co-autora de ‘Bad Thing’, uno de los cortes incluidos en ‘2007’. Por sonido, el más Killers de todos, es un estupendo single de pop-rock con sintetizadores donde Folick confiesa que está «desesperada por sentirme normal», mientras le rodea un cúmulo de «amigos fake» y de drogas que le tientan.
Miya siempre ha sido una cantautora de indie-rock con sensibilidad puramente pop. En su primer disco, ‘Premonitions‘, ya cabían producciones tan radio-friendly como ‘Stop Talkin’, tan electro-pop como ‘Stock Image’ o tan Lily Allen como ‘Leave the Party’. ‘2007’ sigue cruzando los mundos del indie y el pop con resultados muy dignos.
‘Oh God’ abre el EP con arreglos de vocoder y un contundente beat synth-pop que nada tiene que ver con el corte que lo cierra, ‘Ordinary’, el más Lana Del Rey de todos. En el primer tema, Folick se muestra deprimida por no ser esa chica joven, ingenua y atrevida que un día fue, mientras nos regala uno de sus estribillos más acertados. En el segundo acepta que ser «ordinaria» no está tan mal, que nunca tendrá una casa grande ni mucho dinero pero, por lo menos, no le faltará el amor.
En ese balance entre depresión y esperanza, entre hostigarse y cuidarse, entre indie y pop, se mueve cómodamente Miya Folick en el EP. En el indie-rock de ‘Nothing to See’, Folick se muestra patéticamente insegura, incapaz de corregirle después de haber pronunciado mal su nombre para no alejarle. El pesimismo se vuelve a hacer patente en ‘Cartoon Clouds’, un corte de instrumentación minimalista donde Folick lamenta que «nada funciona hoy y mi actitud es una mierda».
Por fortuna, Folick es capaz de ver la luz y, en el folk-rock de ‘2007’, se promete cambiar. Canta: «no quiero temer a los extraños ni sentirme sola, seré valiente, cantaré en el karaoke, porque quiero llevar una sonrisa grande en la cara y ser puto feliz». ‘2007’, el EP, funciona no solo por su variedad y falta de prejuicios musical sino, también, por la honestidad de sus textos, por ese tira y afloja en el que Folick se debate entre sentirse feliz y sentirse como una mierda, en el que todos nos reflejamos.