Música

JID / The Forever Story

«Forever can’t be too far away from never» es la primera frase de ‘The Forever Story’, el álbum con el que JID ha conseguido llevar su arte a un nivel que nunca antes había alcanzado. El disco que cierra el círculo comenzado en 2017 con ‘The Never Story’ no innova, pero lleva lo familiar a su máximo potencial y se desmarca de todo lo que pueda considerarse ordinario o perezoso. Es cohesivo, versátil, reflexivo, digital, analógico, profundamente inspirador y demuestra con creces que JID es uno de los mejores MC’s del momento.

JID no tiene miedo de plasmar abiertamente sus influencias, de las cuales encontramos pinceladas por aquí y por allá a lo largo de la tracklist. La habilidad de contar historias y la sensibilidad melódica de André 3000, las imposibles rimas con múltiples capas de Kendrick Lamar o Jay-Z y el explosivo sampling del Kanye West más vulnerable son rasgos que aparecen espolvoreados por todo el álbum. Hasta él mismo admite en ‘Stars’ que deseaba ser como todos los mencionados. Sin embargo, el estadounidense de 31 años no erra con copias baratas.

JID suena incluso más hambriento que antes de firmar con la discográfica de J. Cole y expone a su público sus refinadas habilidades en forma de storytelling, bangers y temas más calmados en los que sale de su zona de confort y se atreve a cantar. ‘Kody Blu 31’ es una de las canciones más sorprendentes del disco, precisamente por esto último, y uno de los puntos más altos de toda su discografía. Otro de los temas más melódicos es ‘Can’t Make U Change’, una infusión de R&B y soul con tintes modernos conducida por Ari Lennox que en su tema recuerda a la incómoda ‘We Cry Together’ de Kendrick Lamar, pero presentado de una forma mucho más sutil.

‘Crack Sandwich’, por otro lado, es un track de corte clásico con un beat que podría haber sido sacado del ‘Only Built For Cuban Linx’ de Raekwon y Ghostface Killah. El punto fuerte de este tema es el storytelling del tercer verso, el cual JID comienza con la enumeración de todos y cada uno de sus seis hermanos y hermanas, y lo desarrolla contando cómo acabaron en mitad de una pelea masiva que terminó con ellos en la parte de atrás de una furgoneta de policía («Somos como una banda, mamá y papá probablemente estén orgullosos y avergonzados»). En esta canción, la tercera del disco, se introduce uno de los temas clave de ‘The Forever Story’ junto a la superación personal: el amor a la familia, tanto de sangre como a la elegida. ‘Bruddanem’ y ‘Sistanem’ son dos canciones complementarias, pero muy diferentes, que salen seguidas en el tracklist y que apelan a estos dos subtemas dentro del ámbito «familiar». La segunda de estas, dedicada a la hermana de JID, además incluye una aparición sorpresa de James Blake

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La cuestión de la superación personal se entrevé en canciones como ‘Dance Now’ o ‘Money’, pero la que mejor lo refleja es un tema de más de 7 minutazos que no está en los servicios de streaming. Sin embargo, es la canción con la que JID siempre pretendía terminar el disco. Ha tardado más de dos años en terminarla y si no está en las plataformas es por problemas con los samples, que tiene unos cuantos. La canción en cuestión es ‘2007’ y el propio JID tuiteó que es esencial para «entender la historia al completo» (Nde: el tema ha terminado siendo añadido a las plataformas con un par de meses de retraso).

Básicamente, ‘2007’ es una historia de origen en la que JID repasa toda su vida. Abarca 10 años, desde 2007 hasta el lanzamiento de su primer disco, usando como marcadores temporales los primeros proyectos de J. Cole, y ni así se le acaban las barras. El propio Cole termina el disco con unas palabras sobre la vez que conoció a JID, y cómo se dio cuenta de que este «no solo lo quiere, sino que está dispuesto a hacer el trabajo que hace falta para conseguirlo».

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Publicado por
Gabriel Cárcoba
Tags: jid