Adé (alias de la francesa Adélaïde Chabannes) no sale de la nada: antes de este disco de debut formó parte del grupo Thérapie TAXI, nacido en París en 2013, un trío que se convirtió en fulgurante fenómeno de masas por éxitos como ‘Hit Sale’ (junto al hermano de Angèle, Roméo Elvis), ‘Candide Crush’ o (mi favorita y más reciente) ‘Été 90’. Tras ocho años y dos álbumes se separaron el año pasado (Le Monde calificó su último concierto en el Zénith de “funeral grandioso”).
Pongamos la evidencia sobre la mesa nada más empezar: a pesar de la estética que rodea al disco (portada, fotos de promo, literatura que adorna las notas de prensa), ‘Et alors?’ no es un disco de country ni de americana. Desde la primera escucha es evidente que en lo musical el toque americano no va más allá del uso de guitarras pedal steel y banjos que aparecen en momentos instrumentales puntuales de casi todas las canciones. Por lo demás, en lo que a factura estilística se refiere, estamos ante un disco de pop. Incluso la única canción con ese deje algo más pronunciado (‘Si tu partais’) está cantada con un estilo totalmente enmarcado en el pop francés, y sería el único ejemplo de ese híbrido entre country y pop que Adé originalmente planteaba, inspirada en su obsesión preadolescente por ‘Come on Over’ de Shania Twain y la más reciente por el ‘Golden Hour’ de Kacey Musgraves. Quizá el otro mash-up conceptual que la artista ha citado (“conciliar la modernidad de Lorde y el clasicismo de Joni Mitchell”) tenga más sentido en algunos momentos, pero en el fondo, ¿qué necesidad hay de etiquetar?
Porque junto a esa evidencia se encuentra la otra, que en realidad es la importante: estamos ante un disco de pop sensacional. Los adelantos de ‘Si tu partais’, la preciosa ‘Sunset’, y sobre todo esa maravilla titulada ‘Tout Savoir’ eran muy prometedores, pero ¿cómo imaginar que prácticamente todo el disco iba a estar lleno de buenas canciones, con impecables estrofas y estribillos? Impresiona bastante que composiciones tan brillantes sean 100% Adélaïde Chabannes en estos tiempos de comités compositivos.
A lo largo de toda la primera cara las alegrías son múltiples: canciones como la aparentemente inofensiva ‘Side by Side’ resultan placenteramente pegadizas y ‘Q’, con su estribillo que reza “mêle toi de ton cul, ouais” (“ocúpate de tus putos asuntos”) está destinada a convertirse en un himno tremendamente coreable por los fans nostálgicos del antiguo grupo de Adé (es de hecho la canción elegida para su nuevo vídeo). La propia ‘Avec des si’ podría ser casi una canción de Therapie TAXI, porque es otro banger instantáneo, con un post-estribillo delicioso y trepidante. En temas como este destaca la gran labor de los coproductores Romain Descamps y Egil Franzen, del grupo belga Puggy, que han dado a la música un empaque contundente sin perder la dulzura inherente a las composiciones y la voz de Adé. Un equilibrio de ingredientes que integra a la perfección guitarras acústicas, sintetizadores, bajos pulsantes y beats pop.
En el apartado letras es donde la artista se aleja más de su antigua banda: donde antes había textos a menudo provocativos (casi siempre escritos por sus compañeros), ahora encontramos reflexiones acerca de desamores, y sobre ganas de arriesgarse y avanzar en la vida. Esto choca en algunos momentos con el propio planteamiento muy pop de las canciones, reduciendo a veces los versos a una cierta insustancialidad. Pero cuando da en la diana, la combinación resulta perfecta. Como en ‘Tout Savoir’, que aparte de ser ya una de las mejores canciones de 2022, brilla con esa letra de incertidumbre y deseo de ver la luz: “sueño con comprender las cosas, y saber por qué / querría saberlo todo, ver en la oscuridad”. O en la estampa romántica de ‘Solitude imprévue’ y su soledad imprevista bajo un paraguas un día lluvioso (menos cliché de lo que suena y envuelta en un exquisito armazón pop 90s que recuerda a los Cardigans). Incluso en el irresistible estribillo de aceptación y positividad de ‘Insomnies’ (“en la violencia, bailo / ante el sufrimiento, prudencia”), un tema en el que la interpretación vocal es particularmente bella.
Las dos últimas piezas brillan especialmente: el compás de 3/4 de ‘Berceuse’, sus armonías vocales con vocoder y esos arreglos que tan bien integran sintes y esas guitarra pedal steel grabadas especialmente en los estudios Sound Emporium de Nashville aúpan otra de las mejores melodías del álbum. Y el cierre con ‘Bonne année’ te deja preguntándote maravillado cómo esta artista es tan capaz de inyectar vida nueva melódica a secuencias de acordes tan transitadas tras décadas de música pop. No es un logro fácil, y Adé tiene ese toque mágico.
‘Et alors?’ es pues un brillante eslabón más en esa tradición pop francesa de los últimos veinte años, que une con un hilo invisible de melodías irresistibles y bonitas voces- cada cual en su estilo- a Autour de Lucie, Keren Ann, La Femme, Clara Luciani, Vendredi Sur Mer, Pomme, Pi Ja Ma, Requin Chagrin y un sinfín más. Lo verdaderamente raro es encontrar una colección de canciones que -salvo un par de piezas más discretas- es completamente redonda.