En solo diez años, desde que se dio a conocer con ‘Cuatro por cuatro’ (finalista del premio Herralde de Anagrama), Sara Mesa se ha convertido en una de las escritoras imprescindibles del panorama literario español. Las perturbadoras ‘Cicatriz’ (Premio Ojo Crítico), ‘Cara de pan’ y, especialmente, ‘Un amor’, que lleva doce ediciones y va a ser llevada al cine por Isabel Coixet, le han granjeado una legión de fans que esperan con avidez la publicación de sus turbias historias.
‘La familia’ promete sumar muchos más. Con ecos de la película ‘Canino’ o la novela de Luis Landero ‘Lluvia fina’, el nuevo libro de Mesa narra la historia de una familia en la que, según el padre -un hombre dominante, inflexible y admirador obsesivo de Gandhi- “¡no hay secretos!”. Pero claro que los hay. Más que en un confesionario. La autora da voz a los distintos miembros de la familia –un matrimonio con dos niños, una niña y una sobrina adoptada- en diferentes momentos de sus vidas. Tanto cuando están juntos y cada uno busca su manera de sobrevivir en ese ambiente opresivo, como cuando se han separado y arrastran las consecuencias emocionales de esa opresión.
La novela se compone de un conjunto de relatos (el segundo, ‘Uña y carne’, es una obra maestra de la incomodidad y la profundidad psicológica) que articulan una narración coral, poliédrica. La historia de una familia –llamada El Proyecto por el padre, como si fuera una secta– que le sirve a la autora para cuestionar la propia idea de familia. ¿Por qué asociamos inmediatamente este término con sentimientos positivos cuando la familia (no elegida) también puede ser un lugar amenazante, asfixiante, doloroso… del que es preferible escapar cuanto antes y con las menos heridas posibles?
Aunque esta estructura coral es una novedad en la obra de Sara Mesa, ‘La familia’ es plenamente reconocible para cualquiera que haya leído una novela suya. Con su prosa magnética y cristalina, tan precisa que es fácil leer sus libros de una tacada (aunque luego permanezcan durante días en la memoria), la escritora vuelve a demostrar su extraordinaria habilidad para describir ambientes opresivos, construir personajes de una enorme riqueza psicológica (es todo un acierto que el padre sea una suerte de dictador progresista) e imaginar situaciones donde la tensión es tan intensa que el lector se puede cortar al pasar las páginas.
El éxito de ‘Un amor’ había disparado las expectativas sobre la nueva novela de Mesa. Y ‘La familia’ no las defrauda. Es un placer mirar por una rendijita, como hacen los dos niños al final de la novela, y asomarse de nuevo al singular universo literario de esta autora.