Vuelve el debate de cuán políticamente correctas han de ser las canciones del pop. Antes de que Mecano defendieran el uso de “mariconez” en ‘Quédate en Madrid’, muchas viejas letras de Loquillo, Siniestro Total o Antonio Flores fueron cuestionadas por su machismo, misoginia, violencia, etcétera.
El nuevo nombre en tela de juicio es el de Hombres G, una de las bandas más populares de los años 80. ‘Devuélveme a mi chica’ fue su mayor hit. Hoy se acerca a los 400 millones de streamings en Spotify, doblando a cualquier canción de Mecano, quizá porque no hace tanto que decidieron llenar un estadio como el Calderón o realizar giras de reunión.
Esta semana, ‘Devuélveme a mi chica’ ha aparecido en Pasapalabra, pero a la presentadora Ana Morgade se le ha ocurrido decir que, aunque le gustaba la canción, y la canta y la baila, no apoya ni el uso de la palabra “marica” en la letra (“voy a vengarme de ese marica”) ni tampoco la visión de la mujer como un objeto a merced del hombre.
El presentador Roberto Leal le da la razón, indicando que el tema “ha envejecido mal” (¿quizá nunca estuvo «bien»?), y la gota que ha colmado el vaso es que el propio programa Pasapalabra ha emitido su juicio ético: “Damos la razón completamente a Ana Morgade en su reflexión sobre la letra de la canción”.
Esto ha sido demasiado para David Summers, autor principal de Hombres G, artista en solitario, y autor de una de las mejores canciones de 1997, también. Así se ha justificado en Twitter: “la canción fue escrita hace 40 años, sabéis perfectamente que es una broma y que no pretende ofender a nadie, pero, si tanto os ofende, ¿por qué la ponéis en vuestro programa?”. Al fin y al cabo, nadie en serio se venga de nadie lanzando «polvos pica-pica».
Manuel Jabois, escritor y columnista de El País, ha comentado irónicamente: “la ponen, la cantan, la bailan a todo trapo, el público se viene arriba y luego dicen que está mal. Les pasa por no poner ‘Matar jipis en las Cíes’».
Una usuaria llamada Silvia defiende en el hilo de Twitter que “en el año 2022 hemos progresado”, a lo que Edu Galán ha comentado: “hemos progresado, sí. No distinguimos una canción pop del manifiesto comunista”. Niño de Elche apunta: “estas gentes pasan de las palabras, del lenguaje, de la literatura, del contexto y de su ironía. Peor que los materialistas marxistas o los conservadores de la censura franquista diciendo lo que está bien o mal según su interpretación. Envejecer mal, ejem… Ana, Ana…»