La 2 de Apolo presenta una entrada bastante maja para ser un viernes complicado: este ha sido un noviembre loco de oferta de conciertos en Barcelona, a lo que hay que sumar el inicio de las cenas navideñas de empresa. El público también es bastante majo, menos joven de lo que esperaba. Hay multitud de expats y guiris treintañeros y pudientes, trasegando copas de vino blanco.
Brittney Denise Parks, aka Sudan Archives, viene a presentar ‘Natural Brown Prom Queen’, un disco divertido, sin manías ni cortapisas, donde mezcla R&B noventero con todo lo que se le ocurre. Brittney aparece con un look ciber punk que recuerda enormemente a Tina Turner en ‘Mad Max 3’. Acompañada solo por solo un músico que tira las bases y ejerce de ocasional bajista, su violín y un micro inalámbrico, Brittney sale casi a pelo. No hay en el escenario efectos de ningún tipo (ni audiovisuales, ni luces). Sudan Archives se aleja del show de diva para ofrecer un espectáculo sencillo, cercano, muy dinámico, de volumen altísimo, apenas sin pausa entre canciones, conducido por su carisma y simpatía.
El violín de Brittney viene y va. Ella ahora canta sobre una locura de samples en ‘Copycat (Broken Notions)’, como se deja querer por las masas, o vuelve a agarrar el violín con ‘Ciara’, casi adquiere altura de gran musical en el momento de ‘Confessions’ o se baña entre las masas, bajando a la pista con ‘Freakalizer
’. La complicidad con el público es altísima, y este responde a todas las peticiones de Brittney con entusiasmo. Los escasos momentos de pausa los usa para comunicarse alegre con nosotros: “¿Sabéis lo que significa “Hold”? Es de lo que va la siguiente canción”, nos dice antes de atacar ‘Loyal (EDD)’ y acabar tirada por el suelo. Después de un buen rato sin el violín, recupera la calma y el instrumento para ‘ChevyS10’, que la lleva al terreno de folk irlandés mientras pide palmas al público; público que le devuelve todos los “Hey, hey” en ‘Nont for Sale’ (sic), mientras ella pellizca delicadamente el violín.Los momentos álgidos llegan hacia el final, cuando su acompañante pilla el bajo y Brittney se pone con la sensual ‘Milk Me’. Después nos confiesa que perdió su voz hace dos noches y que necesita nuestra ayuda para ‘NBPQ (Topless)’: “Cuando yo cante ‘I’m not average’, vosotros me respondéis “I’m not””. Y la gente le devuelve los coros con loco entusiasmo, se convierte en un momento de gran intensidad y se desata la locura. Hace un conato de marcha y vuelve para un único bis: el festival etnocelta de ‘Come Meh Way’. Parks se tira un buen rato despidiéndose del público. Se la ve contenta de verdad. Y a nosotros nos ha dado 75 minutos de mezclas imposibles y diversión.