Música

Anna of the North / Crazy Life

How To Let Go‘ es el nombre del disco que Sigrid ha sacado este año, y ese título es también gran parte de su temática. Por ello, no deja de ser curiosa la coincidencia con su paisana Anna of the North, que en su tercer disco habla sobre lo que le cuesta superar una ruptura y dejar ir a su expareja, y encima cierra la secuencia con ‘Let Go’. Además de esto y de su país, ambas comparten similitudes en sonido y, por tanto, muchísimo público, aunque Anna Lotterud (su verdadero nombre) lleva más tiempo en esto y, si para Sigrid 2022 ha sido el año de su segundo disco, para Anna ha sido el de su tercero.

Personalmente, siempre he encontrado más interesantes las canciones de Sigrid, y los dos discos anteriores de Anna los encontraba bastante deslavazados, aunque con algunos temas muy resultones. La cosa es que, en este sentido, la cantante de Gjovik puede estar contenta: en declaraciones recientes a TheHoneyPop, contaba que su visión para ‘Crazy Life’ era “mezclar mis dos discos anteriores, coger las mejores cualidades que había en cada uno y hacer una Anna 3.0”, y puede decirse que lo ha conseguido.

Para ello, ha querido ampliar su circulo de productores: entre los créditos encontramos nombres con referencias tan distintas entre sí como las de The Saturdays (Charlie Holmes) o Nülifer Nanya (Bullion, que además es autor de ‘Bends’, uno de los mejores temas del último de Carly). Junto a ellos, The Wayvs, conocidos por su trabajo con G-Eazy o Post Malone, Oli Bayston (Foxes), Rich Cooper (Josef Salvat) o Starsmith (Jess Glynne). Con este equipo, Anna parece querer recuperarse del traspiés que fue su segundo disco, aunque luego su peor enemigo le haya diseñado la portada. Porque el lead single, ‘Meteorite’, una colaboración con Gus Dapperton, está muy bien elegido: sus voces empastan muy bien, y unos silbidos nunca están de más en el pop.

Pero lo principal que da forma al disco es su carácter cohesivo, con casi todas las canciones construidas alrededor de una ruptura que Lotterud no parece ser capaz de superar… al menos, en el día de hoy. Porque ‘Crazy Life’ empieza con ella levantándose (‘Bird Sing’) y termina con ella intentando relajándose para descansar antes de empezar un nuevo día (‘Let Go’). Y el comienzo con ‘Bird Sing’ promete: funcionan esas cuerdas y esa melodía alegre que se va haciendo agridulce a medida que descubrimos que la letra también lo es: “you go wherever you want, babe / I’ll be stayin’ right here, cheerin’ you on, babe / no one likes you / the way that I do”. Si este tema estuviese en castellano, podría firmarlo la mejor Nena Daconte

.

El (poco) amor propio es también el leitmotiv de la enérgica ‘I Do You’, en la que Lotterud se pregunta qué ocurriría si se tratase a sí misma igual de bien que trata a la otra persona, una persona de la que no sabe cómo desprenderse: “if I knew how to lose you / you know I would / if I was on my side, babe / it’s like I should”. La letra de ‘Nobody’ va en la misma línea, aunque más simple. Pero eso no tiene tanta importancia cuando la canción resulta ser, como le gusta decir a mis compañeros, una chuchería pop (realmente lo es). Y así seguirá en el resto del disco: “was I the only one in love?” se pregunta en ‘Dandelion’, “I just don’t know how to do it without you” afirma en ‘No Good Without You’, etc.

Entre todo esto, destacan por sus letras ‘Living Life Right’, que se olvida de su ex (entendemos que esta vez el “you” es genérico) para centrarse en ella y en los hábitos que no le llevan a encontrarse bien (“always looking for something / to try to fix what is broken / is leaving me without hope”), o ‘Dandelion’. Ésta vuelve al tema pero ofrece un mensaje algo más positivo dentro de la no-superación (“if you love someone you should set them free / maybe one day you’ll come back to me / and you can tell me about what you’ve seen”) y un estribillo que mezcla inocencia y nostalgia y funciona como un reloj.

El disco parece contar una historia en orden cronológico, o al menos esas etapas de un día, en el que se ve una pequeña evolución en su personaje principal: ’60 Seconds’ muestra ya más aceptación y madurez, y en ‘Let Go’ intenta callar sus pensamientos invasivos diciéndose a sí misma que tiene que dejarse sentir para, poco a poco, dejar ir. En definitiva, ‘Crazy Life’ no te va a cambiar la vida ni inventa nada, pero sí aplica muy bien fórmulas aprendidas por Lotterud, que publica su mejor disco, aunque precisamente su sobredosis de intensidad/patetismo pueda ahuyentar a más de uno. La cosa es que, si aceptas que eso es lo que te vas a encontrar, lo que se cuenta en ‘Crazy Life’ resulta bastante auténtico, aunque el pluscuamperfecto pop nórdico no nos lleve a esa palabra.

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Publicado por
Pablo Tocino