‘Cute & Cruel’, la colaboración de Tove Lo con First Aid Kit incluida en ‘Dirt Femme‘, ha dado a conocer a Johanna y Klara Söderberg a un público que hasta ahora no sabía quiénes eran estas hermanas. Ese público se sorprendía de la posición de ‘Cute & Cruel’ en el tracklist dando lugar al tradicional meme de Lois Griffin, y de la colaboración en sí, que llevaba a Tove a un sonido que no es que no se asocie a ella, es que no se asocia a artistas suecos en general. Por supuesto, para quienes hemos ido siguiendo la carrera de First Aid Kit, esa canción se quedaba en nada: sabemos del talento de las hermanas Söderberg para hacer suyo el country y el folk-pop, con temas tan “poco nórdicos” como ‘Emmylou’, ‘My Silver Lining’ o la magnífica ‘Rebel Heart’. Ahora lanzan su quinto disco, y no se han conformado con hacerlo igual de bien. Como si fuesen conscientes de que la gracia de ser suecas ya no es ninguna novedad, las hermanas expanden su sonido y entregan un disco que, de haber salido antes (la fecha de publicación le ha perjudicado), habría salido en muchas listas del año. Desde luego, merecerlo, lo merece.
Nada más empezar, ‘Palomino’ da un golpe en la mesa con ‘Out of My Head’. A la mierda lo de “dos suecas haciendo country” porque esto ya no es country, ‘Palomino’ directamente apuesta por un sonido americano, mucho más cercano al rock. Y tampoco se trata siquiera de “dos suecas haciendo rock a la americana”: ‘Out Of My Head’ es un temazo, podría ser perfectamente un tema de la mejor Sharon Van Etten, al igual que las también estupendas ‘Angel’ o ‘A Feeling That Never Came’ recuerdan a Fleetwood Mac. El grupo, tristemente de actualidad estos días por el fallecimiento de Christine McVie, está bastante presente a medida que uno va escuchando el disco, y, si han querido tenerlo como influencia en este giro, desde luego han elegido muy bien. Con Daniel Bengston (conocido por su trabajo con Veronica Maggio) en la producción, Johanna y Klara se han atrevido también a meter a otras personas en la composición, y no a cualquier persona: tanto The Struts (los productores de ‘Habits’ o ‘disco tits’, no la banda) como Björn Yttling de Peter Bjorn and John aparecen por aquí.
Otro cambio es el propio ambiente del disco: si comparamos, el inmediatamente anterior ‘Ruins‘ era más lúgubre, y este ‘Palomino’, aunque tiene momentos más oscuros, está lleno de positividad y, sobre todo, de sensación de libertad. Casi cualquier tema podría estar en una de esas “playlist para conducir por una carretera desierta”, siendo ‘Ready to Run’ -por razones evidentes- un buen ejemplo. Muchas veces, los puntos amargos están envueltos en una épica que los hace pasar desapercibidos, como ocurre en la excelente ‘The Last One’ (“I wanna love you like nobody’s ever loved you / I want you to be the last one I ever love”). Otras veces, campan a sus anchas y suponen puntos clave del álbum, como esos toques entre Morricone y Nancy Sinatra de ‘Nobody Knows’, que, sin embargo, apuesta por su búsqueda de lo positivo cuando habla de seguir adelante tras una ruptura. “All of your love slips through my fingers / nobody knows me / caught in the rain with no protection / biding my time with no sense of direction / that look in your eyes keep getting stranger”… el silbido del puente casi que simboliza nuestros pelos de punta.
Aunque sin duda el que más distinto resulta en la secuencia (y a su vez el más classic First Aid Kit) es ‘Wild Horses II’, que usa los gustos musicales de una pareja (los Rolling vs. Gram Parsons) para narrar cómo su amor va decayendo, algo resumido con humor en eso de “You flirted with the waitress and I didn’t even care”. Precisamente a Gram Parsons, una de las mayores influencias de First Aid Kit, va dirigida ’29 Palms Highway’, titulada así por ser la dirección del Joshua Tree Inn (donde murió la leyenda del country rock), y en la que las hermanas tratan de comunicarse con su espíritu, incluyendo esto punteos cercanos a la psicodelia y melodías que parecen un guiño a ‘Rebel Heart’, especialmente en su tramo final.
Este homenaje podría haber sido un buen final para el álbum, pero las hermanas prefieren despedirse arriba, y lo cierran con la canción homónima. “A medida que nos hacemos mayores, nuestra música es más sobre divertirse y ser positiva, como un palomino trotando por el desierto (…) Nos asustan un poco los caballos, pero también nos han obsesionado mucho. Para nosotras, simbolizan libertad e independencia”, cuentan en el libreto del disco y, desde luego, con esta última canción resumen el espíritu del disco. Pero es que además, cuando llega a su fin el mágico outro de ‘Palomino’ (y por tanto llega a su fin el álbum), uno solo quiere hacer dos cosas: o embarcarse en una ruta sin viaje de vuelta comprado o -si nos decantamos por la opción más realista- al menos volver a escuchar desde el principio el que podemos considerar el mejor disco de la carrera de First Aid Kit hasta el momento.