Recientemente nos cautivaba sobremanera el EP grabado por Khotton Palm junto a Julia Nar. El artista valenciano afincado en Madrid ha trabajado con otros artistas de la electrónica, la llamada música urbana y el pop en general como Judeline, Oddliquor, Alba Reche o Carlos Res. Ahora prepara su primer EP en solitario, que recibirá el nombre de ‘A los ojos’ y saldrá en invierno, ya en 2023. De momento nos ha dejado escuchar un single llamado ‘STRESSS’, de producción totalmente alucinada, pese a que según él «solo tiene 50 capas».
De capas y samples ha decidido el artista hablarnos en MEISTER OF THE WEEK, la sección comisariada por Jägermusic en la que los artistas escogen hablar de su mayor pasión. Las librerías de samples, el legado de nuestros antepasados, los sitios en los que bucear y el tópico de hacer de menos al sampleo son algunos de los temas que salen en la conversación.
¿Qué te entusiasma tanto de las librerías de samples?
Principalmente, lo bonito está en que son pequeñas piezas de puzzle cada una con su textura y su color que, juntándolas de la manera correcta, pueden llevarte a crear ritmos y canciones únicas. Tanto One Shots (samples de percusiones o sonidos coritos) como loops más largos melódicos te dan la oportunidad de crear tu propio universo si sabes cómo manipularlos de la manera correcta con tu software favorito.
La pasada de las librerías de samples también es que son el secreto mejor guardado de los productores o beat makers, que a la vez no se guardan de compartirlos. En el fondo todo el mundo tiene acceso a todos los samples que puedes necesitar para crear, solo hay que saber buscarlos. Lo bueno de las librerías de samples también es que están hechas para que las use la gente. Tú las pagas y puedes usar esos sonidos tantas veces como quieras. Así te evitas de problemas legales al samplear un tema antiguo del que necesitarías pedirle permiso al autor o autora.
¿Qué canciones o artistas te hicieron enamorarte de los samples?
La primera vez que lo escuché fue con J Dilla y temas durísimos de hip-hop, pero me enamoré de los samples mucho después cuando empecé a escuchar a artistas como mura masa, Jamie xx, James Blake y Bon Iver. Utilizaban el sampleo de una forma más sensible, melódica y que se acercaba más al estilo de música que me gusta crear.
¿Cómo aprendiste a samplear? ¿A día usas los mismos software que al principio?
El primer DAW que utilicé fue FL Studio, donde básicamente comencé a copiar a todos los artistas que me gustaban en el momento para poder comprender qué estaba ocurriendo en esos temas que me hacían vibrar tanto, que me hacían bailar e incluso que me hacían llorar. Yo creo que mi primer contacto con los samples fue al intentar hacer un beat con un bajo 808. Intenté hacerlo con sintetizadores por todos los medios posibles y no podía. Hasta que un colega me pasó un sample pack cargado de 808s que hacían retumbar la mesa de la habitación de casa de mis padres y desde entonces no hubo vuelta atrás.
«Mi primer contacto con los samples fue al intentar hacer un beat con un bajo 808. Intenté hacerlo con sintetizadores por todos los medios posibles y no podía»
¿Cuál es tu DAW de confianza y por qué?
¿Dónde has dado con el sample más recóndito para tus canciones?
Creo que en uno de los mejores sitios de samples de internet. Se llama The Drum Broker y es una web para comprar samples packs con muchísimo gusto. En concreto hay un colectivo que se llama The Rucker Collective que sube packs que no son al uso. Los packs que suben son carpetas con los STEMS (pistas por separado) de cinco o seis canciones que han grabado con una calidad de locos y material analógico.
¿Y el más viejo y el más nuevo?
100% el sample más viejo que he utilizado ha sido de un disco de Hiroshi Yoshimura. Es un compositor japonés que tiene varios vinilos de música ambiental, toda creada con sintetizadores analógicos. Y el más nuevo seguramente sea algún sample de percusiones de Beat Butcha.
En nuestra primera comunicación, comparabas la fuerza de un sample con un reloj de tu abuelo que pasa de generación en generación, ¿conservas alguna reliquia familiar?
Aún tengo una navaja de mi abuelo que me encontré debajo de un asiento de su coche y me la regaló de pequeño. En la zona de donde soy, Elda en Alicante, solo la usamos para cortar fuet, pan y salchichón. Pero me recuerda a él y a las montañas donde me crié.
Echándole imaginación, si tuvieras un reloj de tu abuelo, ¿qué canción la representaría?
Esta canción que representaría la tengo clarísima. Es una canción mía que está en spotify que se llama ‘El Marín’ que es el nombre de la montaña que está más cerca de mi pueblo y donde aprendí a escalar con mi familia.
¿Qué le dirías a la gente que afirma que samplear es como “hacer trampas” o que es menos válido?
Diría que hay muchas maneras de samplear, y que me gustaría que vieran las maravillas que hace la gente usando samples y creando nuevas canciones inspirados en estos samples. Hay un vÍdeo brutal de la campaña de Native Instruments para anunciar un sample pack de Diplo en el que sale él diciendo algo como: “creía que usar samples era hacer trampa así que voy a aprender a tocar”. Y así hasta llegar a “creía que tocar instrumentos ya fabricados es hacer trampa así que aprendí a hacer mis propios instrumentos”
Entre tus creadores y productores más afines, ¿estáis todos curtidos en la cultura del sampleo o hay autores más clásicos?
La verdad que la gente que me rodea toda utiliza samples, y hasta productores más clásicos con los que he trabajado como Danton Supple, productor de los primeros discos de Coldplay, utiliza samples de batería para engordar las baterías que graba él.
«Hasta productores más clásicos con los que he trabajado como Danton Supple, productor de los primeros discos de Coldplay, utiliza samples de batería para engordar las baterías que graba él»
¿Alguna vez te has picado con otros productores durante el proceso creativo?
Siempre te picas un poco por dentro cuando tus ideas no cuajan o no les gustan a los demás que hay en la sala, pero para trabajar, avanzar y llegar a una creación que nos guste a todos los que estamos trabajando en la sala hay que dejar de lado el ego y mirar más allá de el gusto personal.
¿Por qué nos gusta tanto escuchar melodías o elementos reutilizados en otra canción?
Es algo más simple de lo que parece, es básicamente que al cerebro humano le gusta lo que conoce. Yo personalmente he crecido escuchando música y, al contrario, ahora me gusta escuchar cosas que siento que nunca he escuchado. Pero a la mayor parte de la población le gustan canciones que sienten que se las saben.
Decías que te encanta construir «capas». ¿Cuántas hay por ejemplo en tu nuevo single STRESSSS?
STRESSSS en concreto es un proyecto que solo tiene unas 50 pistas. Últimemente estoy intentando relajarme y buscar un minimalismo que me fuerce a utilizar los elementos necesarios y no más de la cuenta.