Por lo presenciado en el concierto de presentación de su debut, el directo de Sila Lua es uno de los que más pueden relucir en festivales este 2023: tiene la voz, tiene la actitud y tiene una banda conformada solo por mujeres. Consciente de que cada detalle cuenta, este primer disco llamado ‘Rompe’ se acoge a cierto hilo narrativo-conceptual. La muerte de su bisabuelo marinero en un naufragio hace décadas le inspira para emprender su propio vuelo en la industria musical. Por eso todos los temas incluyen alguna referencia al mar o a los viajes.
La primera impresión sobre Sila Lua -la de que es otra cantante de trap, urban, whatever-, a la que pueden apuntar singles como ‘Viaje al fin de la noche’, se desmorona cuando empezamos a escuchar el álbum. Aquí hay algún ritmo reggaetonero o latino, pero parecen más bien pasados por el filtro de una M.I.A. o una FKA twigs -que parece una influencia en la portada del álbum-. A eso apuntan los beats de ‘Makara’, con sample de Foyone o la propia ‘Rompe’, tan oscura.
Pero es que el disco comienza con ‘La hija del capitán’, una bonita historia inspirada en su abuela y en el mencionado naufragio, «en la costa de Marruecos, muy cerca del Sáhara», apelando a la nostalgia por nuestros ancestros. Atención al piano, y luego a la guitarra eléctrica. Ningún instrumento tiene un protagonismo total, y ahí están, anticipando que la deriva del álbum será imprevisible.
A continuación, ‘Rompe’ irrumpe bruscamente, y Sila Lua parece estar queriéndonos decir que «las olas» a ella no lograrán «arrastrarla». Recuerda que «la tormenta siempre amaina». La artista ha trabajado en la composición y en la dirección artística del disco durante un año y medio con diferentes productores, y su fichaje por Altafonte le ha permitido, por ejemplo, meter una sección de cuerdas en ‘Patrón‘, un tema contra la histórica violencia de género. «Por mis venas corren llantos, maltratos», entona, ejerciendo de portavoz, entre uno de los mejores trabajos de Mumbai Moon (Marc Seguí, Pimp Flaco, Amaral).
La segunda parte del álbum contiene los singles más populares, como la adaptación de Julieta Venegas ‘Eres para mí’ y el tema de una banda sonora ‘Tanta vida’, encajado por sus referencias al mar. No es la faz más cautivadora del álbum, de hecho podríamos apuntalar que Sila Lua aún no ha escrito o publicado el que ha de ser su mayor macrohit. La virtud de ‘Rompe’ es lo que nos ofrece en la base, como el R&B de ‘Fuego de San Telmo’ o ‘La línea roja’, que consiente comparaciones -más que con Kali Uchis- con Sade.