Madonna fue una de las protagonistas en la noche de los Grammy, aunque por otros motivos. La cantante dio un discurso sobre la importancia de transgredir las normas en el pop y, a continuación, presentó la actuación de ‘Unholy‘ de Sam Smith y Kim Petras. Pero no habría sido noticia si no hubiera sido porque su aspecto físico (en concreto su cara) llamó la atención de muchos. Titulares como «la nueva cara de Madonna» empezaron a copar los medios.
La cantante ha decidido contestar y, de nuevo, ha traído el edadismo a colación, como ya ha hecho otras veces, incluso cuando apenas contaba 35 años y ya se enfrentaba a críticas similares.
«En lugar de centrarse en lo que dije en mi discurso, donde daba las gracias a artistas como Sam y Kim por su valentía, mucha gente prefirió hablar exclusivamente sobre las fotos en primer plano que salieron de mí y que estaban hechas con un objetivo de lente largo, que distorsionaría la cara de cualquiera».
Continúa: «Otra vez me veo atrapada en la mirada del edadismo y la misoginia, que tanto domina el mundo en el que vivimos. Un mundo que se niega a celebrar a las mujeres que pasan de los 45 años y que siente la necesidad de castigar a una mujer que sigue siendo fuerte, trabajadora y aventurera. Nunca me he disculpado por ninguna de las decisiones creativas que he tomado ni por mi aspecto o manera de vestir, y no voy a empezar ahora».
«Los medios me han denigrado desde el comienzo de mi carrera», explica, «pero entiendo que todo esto es una prueba y me alegra ser la persona que allane el camino para que todas las mujeres que vienen detrás de mí lo tengan más fácil en los años venideros. En palabras de Beyoncé: «No romperás mi alma». Con ganas afronto más años de subversión, de empujar los límites, enfrentándome al patriarcado y, sobre todo, disfrutando mi vida».
En el mismo texto, Madonna empieza diciendo que ella quería entregar el premio a Álbum del año, pero «pensé que sería más importante presentar a la primera artista trans que actúa en los premios. Un momento histórico»; refiriéndose a Petras.