Miguel Bosé ha acudido esta noche a El Hormiguero para promocionar la nueva serie sobre su vida que se estrena este viernes 3 de marzo. El actor que le interpreta en la serie, el malagueño José Pastor, que tanto se parece a Bosé de joven, le ha acompañado.
Tan relajado como siempre ha estado en el show de Pablo Motos, que le ha entregado el carné de «invitado platino» por haber llegado a las 10 visitas, Bosé ha aprovechado el momento para recordar en primera persona algunos momentos clave de su vida. El cantante ha comenzado por el principio recordando su dura infancia, marcada por la presencia de un padre que no le quería y de una madre «fría y distante». Bosé los consideraba personas «monstruosas» (dice que el karma les juntó para «joderse» el uno al otro), pero recuerda que su relación con ellos mejoró en los últimos años de sus vidas.
En pleno debate sobre los «nepo babies«, Motos pregunta a Bosé si nacer con ciertos apellidos es beneficioso. «No ayuda. Te ayuda a crear interés al principio, porque el «hijo de» ya tiene un márketing inherente, pero después es todo cuesta arriba», explica el músico.
Otros temas que toca Bosé en la entrevista son su bisexualidad, la cual se vio obligado a esconder durante la Transición a pesar de la aceptación de su propia familia; y su consumo de drogas, que le llevó a tocar fondo. Bromea que las consumió en «kilos» y cuenta que por medio de ellas hizo cosas «impensables» que no ha querido dejar ni siquiera escritas en sus memorias porque son «demasiado fuertes». Bosé celebra que lleva doce años sobrio.
Por otro lado, Bosé ha compartido una actualización importante sobre sus problemas de salud. El cantante ha descubierto que perdió la voz no debido a una sinusitis crónica -este fue el primer diagnóstico- sino a una muela infectada después de un error médico.
Motos no ha pasado la oportunidad de preguntar a Bosé por sus declaraciones negacionistas sobre el coronavirus. El intérprete de ‘Bandido’ sigue en sus trece y explica que con sus palabras se puso a «toda España en contra» porque en España «se ha perdido el derecho constitucional a la libertad de expresión». Además, insiste en que «en la Transición teníamos más libertades que ahora», a lo que Motos asiente. De hecho, en los primeros segundos de la entrevista, Bosé celebra encontrarse en el «programa de la libertad».