Música

Låpsley / Cautionary Tales of Youth

Holly Lapsley Fletcher (Låpsley) parecía una promesa que iba a estallar en breve: ‘Station‘ fue un exitazo (y, a la postre, el tema en el que se inspiró Billie Eilish para ‘ocean eyes’), canciones como ‘Hurt Me’ y ‘Operator’ no funcionaron nada mal tampoco, y a principios de 2020 se vino con un álbum conceptual, ‘Through Water‘, después de cuatro años. No sabemos cuánto influiría la pandemia en las cifras, pero el asunto es que las cifras de ese segundo disco fueron bastante menores… y las de este tercero, editado ya en independencia, no auguran nada bueno tampoco.

No se puede decir que ‘Cautionary Tales of Youth’ sea un mal disco… tampoco uno que recordaremos especialmente. La concepción viene de Sudáfrica, donde Låpsley pasó el confinamiento, regresando varias veces después para visitar a las amistades que hizo allí, y a los artistas que conoció, “los mayores nerds de Sudáfrica” en sus palabras, con los que ha querido contar para este proyecto. Así, la cantante aborda géneros como el afrobeat, el amapiano y el gqom, que asegura que siempre le han gustado. Puede parecer un poco aleatorio, pero, teniendo en cuenta que le añadió ese carácter a su nombre artístico porque a través de su herencia escocesa “percibía lazos escandinavos”, quizás sí que es algo genuino para ella, y desde luego se nota el cariño por lo que está haciendo, y el empeño en aprender de otros.

De hecho, es el primer disco de Låpsley en el que, además de a su fiel escudero Joe Brown, encontramos nombres nuevos en producción y composición como Greg Abrahams, Mikhaela Kruger, Mirza, Omri Dahan, o incluso Jessy Lanza (en la composición de ‘Pandora’s Box’), y la colaboración de la cantante sudafricana Msaki en ‘Close to Heaven’. Con todos ellos, Låpsley arma un disco cuya producción, paradójicamente, no es lo que más destaca. Cortes como ‘Pandora’s Box’, ‘Levitate’ o los giros que parecen pequeños cortes de ‘War and Peace’ funcionan mejor, pero, por lo general, la producción se pierde mucho en la línea entre elegante y anodino, mientras que en las letras es donde Låpsley muestra más olfato.

‘Cautionary Tales of Youth’ tiene como centro lo que parece ser el camino entre dos relaciones, y el crecimiento personal de la autora en ese transcurso. A veces de forma más lúdica, como cuando referencia una posible llegada a Sudáfrica (“step off the plane, red dust on white Nike / I don’t take calls from ex anymore / I don’t write scripts, Spike Lee, no film roll” dice en ‘Dial Two Seven’, llamada así por el prefijo de ese país), a veces con el amargor de la ruptura (“you’ve got the sweetest way of lifting me up / but you’ve got the coldest way of bringing me down” canta en ‘War and Peace’, y enseguida responde en ‘Levitate’ “I just want a love that makes me levitate / you say it’s natural to love and hate”). A veces con la melancolía del recuerdo (“if you’d have put all hands in at the time I needed / maybe I would understand you baby, more than I did / maybe we were good together” canta en ‘Pandora’s Box’), a veces hablando de una persona con la que no sabemos si ha vuelto a enamorarse o es la misma de antes (“I free fall down these 32 floors and I land in your arms, that’s trust” dice en ’32 Floors’; “I know you see me through smoke and fire” en ‘Smoke and Fire’).

En cualquier caso, sobresalen en este aspecto también la sensual ‘Nightingale’, que habla de manos curativas y de “escribir con los dedos en tu espalda”, el cierre con ‘Say I’m What You Need’, cuya carta de amor va subiendo los beats, y una ‘Lifeline’ que parece dirigida a ella pero también a los propios oyentes, a quienes pregunta cómo están y les anima a tirar hacia adelante ya que les ve capaces de “poder, de alguna manera, con las nubes que lleváis en la frente en un lunes cualquiera”.

Pero, aunque la manera de mezclar lo cotidiano con metáforas y darle un toque informal sea un acierto de Låpsley, las canciones no terminan de llegar como podrían, quizás porque por la propia intención minimalista a veces se confunden entre sí. Hay temas mejores que otros, y ninguno es realmente malo, pero tampoco esperes encontrar un ‘Hurt Me’.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Pablo Tocino
Tags: lapsley