Breves

Miley Cyrus explica por qué odia los macroconciertos

Miley Cyrus ha concedido una larga entrevista de portada al Vogue británico. Al contrario de lo que sucede en algunas ocasiones con las revistas de moda, esta vez sí merece la pena prestarle atención, pues Giles Hattersley ha logrado hacerse con la confianza de Miley. Y eso que durante los primeros 20 minutos apenas hay contacto visual entre artista y periodista, como cuenta Giles.

La autora de ‘Flowers‘ pide que el artículo no sea una queja sobre ser mujer en la industria musical. «No necesito que sea una historia de empoderamiento de mujeres. Llevo puesto mi empoderamiento a todas horas. No necesito profesarlo», indica, pese a ser muy crítica en la charla con el modo en que fue tratada por la prensa en la era ‘Bangerz’.

Cyrus recuerda: “Estaba buscando atención para mí misma porque me estaba separando a mí misma del personaje que había estado interpretando. Cuando tienes 20 o 21 años tienes mucho que demostrar. «No soy mis padres». «Soy quien soy» (…) Llevé mucha culpa a mis espaldas durante años por la mucha controversia y disgustos que causé. Ahora que soy adulta, me doy cuenta de lo severamente que me juzgaron. Fui juzgada injustamente como niña por adultos, y ahora como adulta, me doy cuenta de que nunca juzgaría severamente a ninguna niña”.

En cuanto al éxito que está teniendo ahora mismo ‘Flowers’, y a raíz de un comentario que le hizo Lil Nas X sobre si eso le agobiaba, Cyrus se muestra muy escéptica. “Puedo ser número 1 ahora, pero luego vendrá el número 2. Todo es estacional. Muchos titulares dicen “Este es el momento de Miley”. Y eso pienso. Que es un momento. Y que se acabará. Y no es pesimista. Es la verdad y me parece bien. De hecho lo prefiero. No me gusta seguir siendo grande”. Lo cual lleva a otro punto interesante de la entrevista: por qué no realiza giras.

Miley asegura llevar una vida muy tranquila en Los Ángeles, en la que antepone su salud física y mental ante todo. No bebe hace 2 años, practica ejercicio, las únicas personas a las que ve son sus amigos gays. Con ellos hace sesiones de Nicki Minaj, Britney Spears y el ‘Vogue’ de Madonna. Desprecia los conciertos llenaestadios y la experiencia de dar un concierto en general. Asegura que no le gusta tocar para 100.000 personas porque «no hay conexión, ni seguridad. No es natural. Es desolador porque estás frente a 100.000 personas y estás sola».

Continúa: «Después del último concierto que di en 2014, me lo planteé como una pregunta. Y no puedo. No solo no puedo porque no poder depende de tu capacidad. Es mi deseo. ¿Quiero vivir mi vida por el placer de los demás o completar el mío propio?».

De hecho, cuenta que hace poco se le acercó un/a autor/a con una canción para ella que versaba sobre estar «jodida en el club». Miley la rechazó porque al llevar 2 años sin beber no la representaba. Por el contrario, eso le ha llevado a escribir otra canción que espera que salga pronto. Por lo que parece, la última línea del artículo podría ser una parte de la letra o representar su espíritu: «I know I used to be crazy. I know I used to be fun. You say I used to be wild. I say I used to be young.”

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: miley cyrus