C. Tangana ha concedido una entrevista a El Diario para profundizar en la creación de su himno centenario para el Celta de Vigo. El artista habla de cómo se ha documentado, de los archivos de música tradicional o de sus primeros referentes de pequeño a través de su padre: Milladoiro, Carlos Núñez y Berrogüetto.
El artista, que revela que se ha puesto «algo gordo y tóxico últimamente», por lo que está «haciendo ejercicio por las noches», cuenta que mucha gente se ha sorprendido por la calidad de esta ‘Oliveira Dos Cen Anos‘. Mucha gente le ha dicho “Me como mis palabras”. Explica: «Creo que es normal. Si yo estoy en Vigo, no conozco a C. Tangana y me dicen que el jicho este va a hacer el himno de mi equipo, seguramente yo también reaccionaría así. Se creían que era un trabajo mío, que me llamaban, me pagaban y ya está, pero esto es otra cosa. Es algo con mucha implicación cultural y para mí, una ilusión particular donde he recogido muchas emociones».
En la parte final de la entrevista, hablan sobre identidad cultural, lenguas y la censura de VOX a aquellas instituciones donde ha llegado. «La discusión de la identidad me hace gracia. La identidad siempre es mentira. Reflexiono a veces sobre ese lugar en el que haces la raya divisoria. ¿Quiénes formamos parte de la cultura gallega y quiénes no? ¿Tengo derecho o no tengo derecho? Yo formo parte de esa frontera constante. Un tío que ha nacido en Vigo y nunca ha escuchado nada de folklore y solo hip hop en su vida, ¿a qué grupo cultural pertenece? ¿Cuánto de la propiedad y de la identidad de Galicia tiene una suiza como Dorothé Shubart que se viene a patear las aldeas buscando canciones en los 70? El tema de la identidad es muy complejo y entiendo todas las discusiones».
Continúa: «La riqueza lingüística que nos rodea está dentro de esa ficción llamada España. Esto es un tesoro para todo el mundo, no solo para las personas que lo hablan. Da igual que pongas una frontera o quieras prohibirla. No puedes encarcelar la cultura mediante las fronteras que hagas o el signo político que gobierne. Es algo que pertenece a las personas y que trasciende. El ejemplo es este himno: la cultura gallega no se quedará en Galicia. De inicio, la gente se creería que tengo más que ver con Myke Towers o con Daddy Yankee que con Xisco Feijóo, pero de repente pasan estas cosas reveladoras. Hay que proteger nuestra diversidad lingüística y cultural».
El artista recuerda de qué manera ha sido persona non grata para «distintos signos políticos». «Nunca he sido un agente cultural aséptico ni blanco» y habla sobre la censura: «La censura solo sirve para discutir o para pelear. La censura política ni vale, ni es útil, ni va a prosperar. Las instituciones políticas pueden tratar de moldear la cultura pero las personas son las que hacen, las que producen, las que consumen y las instituciones no van a poder con esto. Hay cierta libertad en el hecho de ganarse la vida como un artesano, hacer tu producto y tratar de vivir de él».
Sobre si teme la censura de VOX, responde: «A mí no me da miedo la censura cultural de Vox en absoluto. Se me ha acusado de mercantilista pero, en este punto, el impacto que puedo tener yo también te da una plataforma de poder y te da una pequeña cuota. Obviamente, cualquier gobierno puede legislarme, pero no creo que Vox tenga el poder de elegir lo que yo voy a cantar ni de lo que le va a gustar a mi público. Y no creo que se le debiese dar ese poder. Uno tiene que estar fuerte frente al Estado porque puede llegar un gobierno censor y querer joderte». Su arma para combatir será «la creatividad».