Hace unos meses se hacía pública la acusación de abusos sexuales hacia Till Lindemann, líder de Rammstein. Las víctimas denunciaban presuntos abusos de poder y sexuales a través de un sistema de reclutamiento de fans por parte del entorno de Lindemann. Pero la fiscalía alemana, ha abandonado la investigación por «falta de pruebas», según informa NME.
Aunque el acusado ya había negado la denuncia, es ahora cuando The Washington Post ha informado del comunicado de la fiscalía.
«La evaluación de las pruebas disponibles -sobre todo los informes de prensa que hacen referencia a los denunciantes anónimos, así como el interrogatorio adicional a testigos- no ha arrojado indicios de que el acusado haya llevado a cabo conductas sexuales hacia mujeres en contra de su voluntad. Tampoco se han arrojado indicios de que haya administrado sustancias incapacitantes ni abusado de su poder para persuadir a compañeras sexuales menores de mantener relaciones sexuales», se lee en el informe
.Así, los abogados del artista ya anunciaron que tomarían medidas legales contra las denunciantes por la falsedad de las acusaciones, declara NME. La primera mujer que denunció aseguraba que, aunque Till Lindemann «no la tocó», sí existía un sistema de reclutamiento de fans para mantener relaciones sexuales con el artista tras los conciertos.