Música

Rodrigo Cuevas: «Todo es política, incluso la diversión; el silencio también es político»

Sencillamente divertido, sencillamente bonito, ‘Manual de Romería‘ es el disco definitivo de Rodrigo Cuevas. El artista asturiano nos atiende por teléfono desde una bicicleta estática en el gimnasio, añadiendo un adjetivo a nuestra definición del álbum: político. El performer que se ha hecho un nombre aunando la canción tradicional con los ritmos actuales se ha unido ahora a nombres como Eduardo Cabra y Guille Galván para parir una obra que, celebrando una romería, va a auparle aún más dentro de la escena española. Es nuestro Disco de la Semana.

Las melodías del disco son preciosas. Cuando se habla de tu música se suele hablar de su mezcla de tradición y vanguardia. Para mí la melodía, la canción, es siempre más importante. ¿Cómo lo ves tú?
Lo veo como tú. Creo que los discos hay que juzgarlos por su estética al completo, no solo por su valor etnográfico (que también). Pero esa mezcla ya no es nueva y está bien que el disco se juzgue por algo más. Como cuando valoras un disco de Beyoncé más allá de que mezcle electrónica con soul y ella venga del R&B.

‘Allá arribita’ y ‘Dime ramo verde’ son dos de esas melodías maravillosas del álbum. ¿Van seguidas por alguna razón? ¿De dónde viene cada una?
‘Allá arribita’ no está basada en la tradición, es una canción escrita por mí. Y ‘Dime ramo verde’ está basada en una canción tradicional de Sanabria que se llama igual. Es una de las canciones con el poderío lírico más impresionante que tenemos en España.

‘Allá arribita’ me ha recordado a la canción de autor de Vainica Doble, Serrat… Es muy 70s. ¿Es por un tema de acordes?
Me inspiré mucho en todo eso, en Serrat, a Vainica Doble las escuché mogollón. Creo que el secreto está en utilizar la métrica de las canciones populares para escribir canciones modernas. Modernas en el sentido de que tienen una estructura más amplia. Lorca hacía lo mismo, utilizaba las métricas tradicionales para escribir su propia poesía. Por eso ‘Allá arribita’ suena a los 70.

Estás hablando mucho en la promoción de la influencia de las polifonías vocales corsas. ¿Qué son exactamente? ¿En qué canciones aparecen?
La polifonía vocal corsa solo aparece en ‘BYPA’, la primera canción. Una polifonía vocal es un conjunto de voces que hacen distintas notas a la vez. Por el contrario, en una monofonía todo el mundo canta al unísono, que es lo que se ha solido dar en la tradición española. En Córcega tienen una tradición de polifonía vocal muy potente y A Filetta es uno de sus grupos más emblemáticos. Por eso les invité a colaborar en ‘BYPA’.

¿Esas otras veces “operísticas” a qué se corresponden?
En ‘Dime ramo verde’ llamé a un coro de niños en San Juan de Puerto Rico y grabamos la canción, que va destinada a mi yo de niño. Y me pareció guay que un coro de niños hiciera las voces. En ‘Yo nun soy marineru’ canta Beatriz Díaz, que es soprano y cantante de zarzuelas, entre otras cosas, pero sale solo por un motivo estético.

¿En ‘Valse’ no hay otra voz así?
Sí, pero es un sample creado a partir de mi propia voz.

¿Cómo has dado unidad a influencias tan dispares? ¿Cuál sería el elemento unitario, si es que has buscado tal cosa?
Lo que da unidad al disco es el concepto de romería. En el disco he buscado referencias a momentos de celebración, de exaltación, del paisaje… de esos momentos en que la belleza te embriaga, o eres consciente de lo maravilloso que es algo que tienes alrededor. Las pequeñas romerías. Las “petite romeries” que tenemos a lo largo del día.

Esa sensación de celebración se ha culminado con la actuación de ‘Cómo Ye?’ de TVE con la gente tirándote besos.
Sí (ríe) Ha quedado muy divertido, muy de romería.

¿Cómo has decidido la estructura del disco? En la secuencia hay varios interludios en los que no apareces etiquetado. Parece que el disco se divide con ellos en varias partes, y cada una de ellas incluye al menos una canción muy potente.
En los interludios no me he etiquetado porque yo ahí no he hecho nada (ríe). No son mías, ni las produje, ni las canté. Son personas que conozco, o que conozco a través de amigos que se dedican a la recogida de campo. Es gente del folclore.

En cuanto a la estructura, el disco no se divide en cuatro temáticas, la secuencia es la que me parecía que quedaba bien, pero en realidad está todo muy mezclado.

Has escrito con Guille Galván, de Vetusta Morla. Me gusta el grupo pero no precisamente por las letras, me gusta sobre todo por la evolución que han tenido produciendo y haciendo música. Pero con Guille has escrito letras.
Yo no soy letrista, realmente, o no lo he sido hasta ahora, y me sentía un poco inseguro. De Vetusta, el último disco me gustó mucho, sobre todo la parte de las letras, por cómo crean imágenes con palabras. Me parece un disco con mucha imaginería. Guille se ofreció y le dije que se viniera a trabajar conmigo. Juntos hicimos composición pero sobre todo trabajamos en la revisión de las letras.

«Hay gente que siente que se traiciona a sí misma cuando cambia de gustos o de estética, pero a mí me gusta mucho hacerlo»

Es llamativo la elección del productor, Eduardo Cabra. Has hablado del grupo Trending Tropics. Yo llegué a verlo en directo con el robot que sacaban al escenario. Pensé que era la única persona que recordaba a ese grupo. ¿Cómo has caído en sus brazos? Es muy diferente a Refree…


Soy de dar volantazos y me apetecía irme a una parte más bailonga y disfrutona. Evidentemente el disco es más de Calle 13. Trending Tropics fueron una referencia también durante le creación de ‘Manual de cortejo’ aunque no lo parezca, los escuchaba mucho en la época y se me quedaron grabados. Después, el disco de Rita Indiana me vuelve loco, así que decidí trabajar con Eduardo Cabra.

¿A qué te refieres cuando dices que eres de dar volantazos?
Me gusta una cosa y mañana la contraria, y creo que casi todo el mundo es así. Hay gente que siente que se traiciona a sí misma cuando cambia de gustos o de estética, pero a mí me gusta mucho hacerlo.

Tu trayectoria realmente es muy coherente, no es que hayas pasado del rap al kraut-pop. Dame un ejemplo de volantazo.
Dentro de mis discos, de ‘Tengo que subir al puerto’ a ‘Cómo Ye?’ hay bastante diferencia. Luego me gustan muchos tipos de músicas diferentes. Se ve en mis sesiones cuando pincho: mi nombre de DJ es DJ Volantazo (ríe).

¿A tus colaboradores les vuelves locos dando volantazos o eres una persona tranquila?
Les vuelvo un poco locos. Las estructuras de mis canciones nunca son regulares. En ‘Allá arribita’, el estribillo es muy ordinario, pero ni siquiera el primer “aaaay” mide lo mismo que el segundo. Al segundo le falta un tiempo. Así en todo. Nunca pongo la misma cantidad de versos en la primera estrofa y en la segunda. Esto me pasa porque me confundo en la grabación, y luego la confusión me gusta y la dejo. Y para estudiar las canciones, claro, los músicos se vuelven un poco locos.

‘Matinada’ es de mis favoritas, tiene una electrónica muy intrigante. Cuéntame sobre ella.
Es un resacón. Tenía que estar en el disco de la romería porque no hay romería que no se pague el siguiente día. Es un resacón la música, la letra, la forma de cantarla…

¿Para ti es importante hacer algo de vanguardia o rompedor?
Es importante para mí divertirme, y para divertirme tengo que hacer cosas que no haya hecho antes o que no me aburran. Repetir me aburre. Pero no hay una intención de ser vanguardista. Yo no creo que haga música experimental o intencionadamente vanguardista. Mi intención es divertirme, sorprenderme, y divertir y sorprender al público.

«Yo no creo que haga música experimental o intencionadamente vanguardista. Mi intención es divertirme, sorprenderme»

Fue muy divertido por ejemplo el videoclip de ‘Más animal’. ¿Crees aún en el formato videoclip?
Me gusta mucho ver videoclips, a través de ellos das al público más referencias estéticas de lo que va a ser el disco. Hacer vídeos por hacerlos es tontería porque te gastas un dinero enorme, en comparación con hacer discos son carísimos. Pero si tienes ideas hacer videoclips es una maravilla. Ahí está el de ’CASARES’.

Todo el mundo tiene clara tu función como performer. Es evidente que te encanta un escenario. ¿Cuán importante es la performance en tu música? ¿Se puede disociar música y performance? ¿Te imaginas un disco tuyo sin performance?
¡Qué va! ¿Pa qué? Para mí el disco es la presentación de lo que después voy a hacer en un escenario. Si por mí fuera casi no haría discos, haría espectáculos. Haciendo discos sufro muchísimo.

¿Por qué?
Porque en el estudio te enfrentas a todos tus demonios. El estudio es muy sufrido.

¿A qué te refieres?
El estudio se parece a verse desnudo delante de un espejo todo el rato, y delante de gente con la que lo estás grabando. Sale a flote todo: los defectos… todo lo que sale mal se ve muchísimo. Luego queda maravilloso, pero en el momento no lo disfruto.

¿Te refieres a carencias técnicas en el estudio, o a que escribiendo salen tus fantasmas?
Me refiero a inseguridades tipo “vaya canción de mierda”, “qué mal cantas”, “es el fin de tu carrera”, “te vas a meter en una deuda que no vas a poder devolver porque esto no es una mierda”.

No pareces ese tipo de persona.
Porque en el escenario me lo paso bien. En el escenario estás cobrando, en el estudio estás pagando (ríe) En los conciertos te ve gente que ha pagado por verte, pero cuando haces un disco, no puedes saber si alguien lo va a comprar.

«Las personas que tenemos voz y plataforma debemos dar opinión y denunciar. Si nos ponemos todos de lado, acabamos como la Alemania nazi»

En JENESAISPOP nos hemos mojado mucho políticamente por las elecciones. ¿Como artista crees que debes implicarte o crees no es necesario? El disco, en sí, no es político.
Yo creo que el disco sí es político. En las canciones hablo de muchas cosas que son políticas. ‘Valse’ es política, hablo del bullying. ‘Dime ramo verde’… Todo es política, incluso la diversión. El silencio también es político. Intentar ser una lechuza y que nadie te pueda ver ni recriminar una sola palabra es política. Las personas que tenemos voz y plataforma debemos dar opinión y denunciar. Si nos ponemos todos de lado, acabamos como la Alemania nazi.

¿Te han dicho algo en Sony de esta portada? Sales desnudo y en tacones.
No me han dicho nada, a Sony les encantó. Una tía mía sí me dijo que no le gustaba. Es la única persona.

¿A tu familia le has tenido que explicar algo?
A mí es que me da igual explicar estas cosas. Tienes que querer a la persona que tienes delante. Si quieres a una persona maquillada, para eso no me quieras.

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Publicado por
Sebas E. Alonso