Aitana ha dado inicio este fin de semana a la gira de ‘Alpha’ en Valencia. El nuevo espectáculo de Ocaña muestra una evidente evolución de la artista hacia una dirección «más adulta» (insisto en las comillas), la que anticipó el vídeo de ‘Los Ángeles‘. En especial, el vídeo de una actuación de Aitana, en la que la cantante baila estirada en el escenario encima de un bailarín, realizando unos sensuales movimientos pélvicos, algo nunca jamás visto, está dando de qué hablar en redes.
Al margen de lo sumamente infantilizador que es señalar que una artista que es mayor de edad se ha hecho «más adulta», algo que nunca jamás comentamos de los hombres, mucho menos con estas palabras, la «polémica» está teniendo su pequeño momento en redes, por razones que es difícil asociar al año actual.
Las voces favorables a Aitana celebran que por fin la cantante esté, citando palabras textuales, «sirviendo coño», exponiendo su propia liberación sexual como corresponde a una persona no de 20 años, sino de 24. Las negativas, como la de la periodista Patricia Pardo, argumentan que Aitana se debe a su público infantil (díselo a Leticia Sabater) y que, con su nuevo directo, está contribuyendo a la «sexualización de la infancia».
Curiosamente, la «crítica» a Aitana que ha circulado por redes más que ninguna otra ha resultado ser un troleo épico. Es decir, falsa. En el mensaje, una supuesta señora de Oviedo llamada Karen McCluskey (no sé, huele raro) criticaba el componente «pornográfico» del concierto, contaba que tanto ella como otros padres se habían visto obligados a abandonar el evento con sus hijos, escandalizados, y exigía a Aitana que «pidiera disculpas» por su atrevido show. En este momento, Karen McCluskey se debe estar partiendo de risa en su casa, atónita ante la repercusión que ha alcanzado un mensaje escrito de broma, que demasiada gente se ha tomado en serio, incluidos varios medios que han acudido raudos y veloces a su DM solicitando declaraciones. Ahora mismo, Karen busca desesperadamente una «hija de 7 años» para poder ir con ella a los platós a los que le han invitado.
El objetivo (aparentemente) del mensaje viral publicado por esta madre fake (gran concepto) ha sido burlarse de las críticas similares que otras artistas han podido recibir en el pasado, anticipar a las «Karens» reales del mundo. De Britney Spears a Olivia Rodrigo pasando por Miley Cyrus, numerosas estrellas femeninas adolescentes que han evolucionado artísticamente dando una imagen más, ejem, «adulta», han tenido que reiterar en las entrevistas que ellas no son modelos a seguir, y que no les corresponde a ellas educar a los hijos de otras personas. Cuando lees cosas como que Aitana está «enseñando el kamasutra a niñas de 12 años», exagerando completamente lo que Ocaña hace en el escenario, es tentador recordar que son los padres quienes «enseñan el kamasutra» a sus hijos llevándoles a un concierto de Aitana en 2023 y no a la inversa. ¡Que alguien los detenga! ¿Saben que Peppa Pig NO se ha jubilado todavía?
Pero aún es posible encontrar en redes críticas al show de Aitana que (al parecer) no se han escrito de broma. «Los niños lo copian todo, a mí no me gustaría ver a mi sobrina de 7 años hacer esa coreografía por muy natural que sea practicar sexo. Si sabe que parte de su público son niños pues podía rebajar un poco. Y entiendo que sea un baile y que es libre de hacerlo», dice una persona. «No me parece propio de un concierto de música, que es para lo que supuestamente sacas la entrada», comenta otra. Por suerte, parece que representan una minoría. Síntoma de que algo hemos avanzado es que la mayoría ha dado por veraz el mensaje de Karen McCluskey solo para discutirlo y contradecirlo. Hay esperanza.