Música

Johnny Jewel detiene el tiempo en MIRA 2023

La última vez que asistí a MIRA Festival, uno de los mejores festivales de músicas avanzadas y artes digitales de Barcelona, el evento tenía lugar en el recinto de Fabra i Coats, en el barrio de Sant Andreu. Conocidos han sido los problemas que ha enfrentado este recinto para cobijar el festival en los últimos años, hasta el punto de que una de sus recientes ediciones estuvo a punto de ser cancelada. Desde 2022, MIRA Festival se celebra en la Fira de Montjuïc, el mismo espacio que acoge el Sónar de Día desde hace décadas.

Fabra i Coats tenía en su encanto. Era un recinto diferente, pequeño-pero-acogedor, idóneo para la propuesta artística que ofrece un festival como MIRA. Sin embargo, su reducido tamaño también presentaba desventajas, pues las instalaciones más populares generaban largas colas. Desde que MIRA se celebra en la Fira de Montjuïc todo son virtudes: el espacio es más grande, el horario más amplio y la oferta es igual de interesante. Solo el año pasado pasaron por el festival nombres como Orbital, Loraine James o la exquisita Kali Malone. Y lo mejor es que la masificación de Sónar (o de cualquier otro festival grande) no se produce en absoluto.

Así que es un placer llegar a la Fira y empezar a pasearse tranquilamente por las instalaciones artísticas, antes de acercarse al concierto que esté a mano en ese momento, sin que el aforo sea intratable en ningún caso. Las instalaciones, que reciben nombres como ‘INFINITE ACID MACHINE’ o ‘1v14C1111vE. F2R ARTIFACTS’, utilizan proyecciones, combinaciones de música y luces o pueden ser interactivas, y son, como es de esperar, un placer para los sentidos.

La misma sensación produce el set de James Holden. El productor británico pincha un tecno salvaje acompañado de varios músicos que tocan instrumentos en directo: su saxofonista directamente actúa sentado, cruzado de piernas. El sonido de este instrumento, y de las maracas por otro lado, combinado con la electrónica que emerge de las máquinas de James Holden, convierte el set en una especie de ritual chamánico insertado en un contexto industrial. El público, cada vez más concurrido, responde con entusiasmo.

En otra onda, la sesión de Johnny Jewel es fina como la seda. Su synthwave atmosférico inyecta una tremenda intriga en el ambiente. Llego al set cuando ya ha empezado y escucho a alguien decir que Jewel ha pinchado un tema de la banda sonora de ‘Twin Peaks’, algo que constato después observando las fotos oficiales. Después, las imágenes de ‘Drive’ de rigor decoran una actuación que va aumentando la tensión, hasta que llega la gloria con los primeros tictacs de la legendaria ‘Tick of the Clock’, que debería haber durado los 16 minutos de la versión original.

Xarlene

La amabilidad del recinto invita a seguir descubriendo las instalaciones a medida que avanza el festival. Tampoco se forman grandes colas para comprar bebida o comida. Con la energía cambiada en el ambiente empieza el set de Overmono, un bombardeo de breakbeats y ritmos garage que da al público exactamente lo que necesita en ese momento, sobre todo cuando suena ‘So U Know’ y la gente grita de emoción. Los ritmos sincopados y asalvajados de Overmono, combinados con sus pegadizas melodías, invitan a dejarse llevar y a entregarse al frenesí de la música…

…y me hacen olvidar que Tirzah está actuando en ese mismo momento. Puedo acercarme y apreciar el final de su set. Tirzah, que actúa sola bajo una luz tenue, transmite todo el misterio que su música ofrece. En directo, hay algo que invita a dejarse hipnotizar: serán su voz o sus sonidos desencajados y turbios, será que la sesión previa de Overmono nos ha dejado desarmados, listos para mecernos con Tirzah y su pop brumoso.

Pasada la medianoche, en otra dimensión diferente a Tirzah, el tecno duro de Sandwell District sume al MIRA Festival en la oscuridad y nos hace comprender que el festival ha entrado definitivamente en su siguiente fase. Hoy sábado, la fiesta continúa.

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Publicado por
Jordi Bardají