Música

Rebe / es que acaso no me oyes??

Rebe sigue completamente a su bola, inmersa en su rico y absolutamente único mundo interior, en su nuevo disco. Prueba de esto es que no existirá, de momento, edición en vinilo de ‘Es que acaso no me oyes??’, pues Rebe ha preferido fabricar, en su lugar, una serie de muñecas rellenas de “pelusas, pelos y plantas” que al apretarlas “emiten sollozos, gritos y melodías del disco”. Al menos, eso ha dicho.

Afortunadamente, el disco está disponible en streaming. ‘Es que acaso no me oyes??’ es la culminación de la fascinación de Rebe por la canción romántica española de los 70 y 80, un interés que ya había emergido en distintos puntos de su carrera, por ejemplo, en su disco ‘solo pasiones…’, de 2021, pero también antes.

Rebe cita a Jeanette como su mayor influencia y ha versionado lo mismo a Cecilia que a Alejandro Sanz. Escuchar ‘Es que acaso no me oyes??’ es recordar aquellas cintas de casete que guardaban tus padres en casa de Isabel Pantoja y Manolo Escobar y que te parecían lo más casposo y anticuado del planeta. Es sintonizar a Justo Molinero presentando coplas en TeleTaxi. Es bailotear en la verbena de tu pueblo. Pero también es visitar un mundo invertido y perverso, en el que solo Rebe reina.

Las canciones son más dramáticas que nunca. El encanto de ‘Mi xico’ es sustituido por un acercamiento a la nostalgia española desconcertante y desvergonzadamente desafinado. ‘Hasta el fin’ sería una balada perdida de Rocío Jurado si no pareciera que la ha producido Animal Collective. Hay ecos de bolero en ‘Llévame contigo’, la pletórica pista inicial, pero la producción como de juguete se impone. Esto sucede también en la onírica ‘La colina’, la triste historia de un abandono “se fue a fumar un cigarro”, y en la simpática ‘Dame dame dame eso’, pop a lo Camela pasado por el filtro de fantasía de su autora.

En sus mejores momentos, Rebe da con auténticos (anti)clásicos del pop. ‘Lejos del mundo y del dolor’, un retrato del tormento de los celos -el tema favorito de Rebe- que llevan a Rebeca Díaz a la ideación suicida, es barroca y psicodélica al mismo tiempo, pero, además, se crece con un estribillo espectacular que pide ser versionado. Y ‘Yo te llevo conmigo al cielo’ coquetea con el reggaeton dejando rimas sublimes (“pronto todo eso será mío, las casas del norte, las llaves del mar, no hace falta que tengas dinero, todo a ti te lo voy a dar”) que descubren a una letrista comprometida con la poesía.

La faceta verbenera de Rebe no es una de las grandes sorpresas del disco. ‘Marisol’ se conoce desde hace un par de años, pero no deja de ser una de las canciones más divertidas del repertorio de Rebequita la Bonita, pues, de hecho, se inspira en el pasodoble de ‘El gato montés’. Cortada del mismo patrón, ‘Duelo de amor’ es otro ataque de celos que lleva a Rebe a “hacerse pis” en el portal de una muchacha de “cara rosada” a la que le “quita la hermosura de una patada”.

La violencia naíf de Rebe encuentra su máxima expresión en el disco en la -deliberadamente o no- hortera balada ‘Os odio’, dirigida a “todas las personas vivas”. “El mundo es un sitio horrible junto a vosotros” es la sentencia que deja la Princesa de España en esta canción que evoca la canción dramática española que escuchaban tus padres y abuelos. Rebe prefiere quedarse viviendo en su mundo interior, creado por ella misma, para ella misma. A los demás nos queda apretar la muñeca suplicando que nos cante algo.

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Publicado por
Jordi Bardají
Tags: rebe