Televisión

‘Griselda’: Sofía Vergara y Karol G se empoderan traficando

No hace muchos años desde su final, pero creo que no nos equivocamos si decimos que, como ‘Friends’ o ‘Las chicas de oro’, ‘Modern Family’ va a quedar como una de esas sitcoms que nunca mueren del todo, y un ejemplo lo estamos viendo estos días en Twitter (este trend ha acabado siendo un recopilatorio de la serie sin pretenderlo). Sofía Vergara es quizás la mayor estrella salida de allí, y había mucho interés por saber cuál sería su primer gran proyecto después.

Pues bien, ese proyecto ha resultado ser una serie donde es la protagonista absoluta, y algo contradictorio en lo que a romper tópicos se refiere. Porque, por un lado, no deja de estar interpretando -como tantos compatriotas colombianos- a una narcotraficante. Pero por otro, y probablemente esto es lo que ella buscaba, no puede estar más alejado de la comedia y de aquella Gloria Delgado-Pritchett.

Es ‘Griselda’ el motivo por el que Sofía Vergara fue a divertirse a ‘El Hormiguero’, y es que la actriz se ha implicado al máximo en la promo de un producto diseñado completamente para ella, para un cambio en su carrera que le permita interpretar a personajes a los que nunca podía aspirar.

‘Griselda’ tiene, además, toda la maquinaria ‘Narcos’ detrás: de ahí vienen Doug Miro, Carlo Bernard, Eric Newman y, por supuesto, Andrés Baiz, encargado de dirigir los seis episodios de esta miniserie (curiosidad: también fue el responsable de ‘Metástasis’, aquel remake hispano de ‘Breaking Bad‘ con personajes como “Cielo Blanco”). La banda sonora original de Carlos Rafael Rivera (ganador del Emmy y el Grammy por la BSO de ‘Gámbito de dama’) termina de redondear la factura técnica de ‘Griselda’, en este sentido bastante superior a lo que suele venir de Netflix.

Otros aspectos no están tan conseguidos. ‘Griselda’ está tan enfocada en Vergara que, aunque el reparto cumple, no tiene mucho que hacer cuando todos los personajes que rodean a La Madrina son, por lo general, bastante planos. Y eso que la serie cuenta con, ojo, Alberto Guerra, Martin Rodríguez, Vanessa Ferlito, Christian Tappan, Juliana Aidén Martínez, Paulina Dávila, Julieth Restrepo (estupenda en uno de los personajes más desaprovechados), Maximiliano Hernández, Diego Trujillo (curiosidad de nuevo: fue Walter White en ‘Metástasis’) y tres invitados de lujo: Ernesto Alterio, Alberto Amman y… Karol G.

La superestrella tiene un papel recurrente como una de las antiguas compañeras prostitutas de Griselda en Medellín, ahora reconvertida en camella, y no lo hace mal, aunque, más allá de una conversación entre ella y Vergara, su rol es más el de “Árbol 3”: está ahí, pero pocas veces interactúa. Y, por si os lo preguntáis: no, no hay nadie interpretando a Pablo Escobar. En ‘Narcos’ no aparecía Griselda pese a ser pieza clave, y aquí habría sido sonrojante lo contrario pero, sobre todo, se habría corrido el riesgo de eclipsar a Sofía Vergara. Y eso no puede ser.

Sofía, eso sí, está estupenda, y calla la boca a quienes solo la veían como una actriz de comedia (también a quienes solo la veían como una buenorra tonta, claro, pero esos están tan perdidos en la vida que qué más da). Pero puede que esto haya sido un “intentarlo demasiado fuerte”. Creo, incluso, que se habría lucido más si otros elementos de la serie también la acompañasen. ‘Griselda’ hace, además, algo un poco arriesgado, y es forzar el guiño al empoderamiento (Griselda Blanco fue una narcotraficante sanguinaria, así que ese retrato recuerda un poco a este meme) y a una visión un tanto condescendiente con ella, que luego se nota con innecesarios subrayados.

En entrevistas, el creador Eric Newman se ha agarrado a la importancia que tenían sus hijos, pero Sofía tiene más claro su personaje y que, en todo caso, “todas sus inseguridades como mujer le hicieron pensar que necesitaba matar más, ser más violenta y más loca que ellos (…) pero hubo decisiones que tomó que no eran para sus hijos, fue para ella y su ego”. I did it for me, que diría cierto narco.

En definitiva, ‘Griselda’ es un vehículo de lucimiento para Sofía Vergara que, paradójicamente, habría cumplido mejor su función de haber cuidado más lo que rodeaba a Sofía Vergara. Pero no deja de ser una miniserie muy entretenida, como decimos con una factura técnica superior a otras producciones de Netflix, y que nos acerca a esos años 70-80 con una banda sonora en la que, aparte de los temas originales de Rivera, disfrutamos de Donna Summer, Bowie, Elia y Elizabeth, Umberto Tozzi (en un maravilloso momento meta que podéis imaginaros), Boney M, Roger Whittaker, Harry Nilsson o Serge Gainsbourg.

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Publicado por
Pablo Tocino