Hace quince años que Roberto Carlos Lange lanzó su primer disco bajo el nombre de Helado Negro. Desde entonces, el proyecto musical del artista estadounidense de ascendencia ecuatoriana ha ido paulatinamente haciéndose un hueco importante en el panorama independiente norteamericano, especialmente gracias a éxitos críticos como ‘This Is How You Smile’ y ‘Far In’. Con ‘Phasor’, Lange demuestra no haber perdido ni un ápice de su capacidad para crear canciones sugerentes y discretas que fluctúan entre realidad y sueño.
El título del álbum referencia a la representación gráfica de una oscilación, pero el significado que adquiere aquí es mucho más poético, refiriéndose a las relaciones humanas y a cómo nos comportamos frente a las personas y al entorno que nos rodea. Este sentimiento de continuo anhelo por encontrar aquello que nos hace felices, de estar con la persona a la que amamos o de conectar con el mundo y con nosotros mismos, recorre cada una de las diez pistas que componen ‘Phasor’, una obra más concisa y breve que la odisea neo-psicodélica que planteaba Lange en ‘Far In’.
Aquí, las composiciones se acercan más al ambient pop y la indietrónica de ‘This Is How You Smile’. Pero Helado Negro nunca permite que ‘Phasor’ se convierta en una repetición de las ideas que ya poblaban su música, sino que expande su universo con una paleta sonora en la que la presencia de los sintetizadores se vuelve más agresiva, inclinándose en ocasiones a animados sonidos electrónicos. Es el caso de ‘Wish You Could Be Here’, uno de los puntos más álgidos del álbum, que es lo más cerca que su música ha estado de los clubs.
También en la primera pista, Lange deja claro que no solo va a ofrecer lo que inmediatamente se espera de él. Cantada en español, ‘LFO (Lupe Finds Oliveros)’ es una canción que juega con la idea de que la saturación de información puede traducirse en desinformación, y sobre la soledad que crea la sobreestimulación que generan los teléfonos móviles. En ella, el artista coquetea con el power pop y el rock psicodélico, logrando un arranque refrescante y sorprendente. Más habituales en su universo, pero no por ello menos meritorias son la indietrónica delicada y pegadiza de ‘Best Of You And Me’ o la seductora ‘Out There’, marcada por ritmos latinos.
También supone uno de los momentos más memorables la romántica ‘I Just Wanna Wake Up With You’, construida sobre una línea de guitarra y cuyo estribillo no necesita más que la repetición de la frase titular y una simple melodía de sintetizadores para conseguir un punto psicodélico que le sienta fenomenal.
‘Phasor’ es una colección de canciones que funcionan tanto como universos propios como parte de un todo. Pese a los distintos géneros que suenan a lo largo de él, la producción de Helado Negro es siempre meticulosa y sutil, logrando una omnipresente sensación de unidad, gracias también a una secuencia muy bien elaborada que permite que todo fluya de manera orgánica. Es una experiencia a menudo hipnótica, que transporta al oyente a un mundo calmado, onírico y acogedor.