Música

Cupido enamoran, sin sorprender, en San Valentín

“Dimos nuestro primer concierto en la Sala Changó. Poco a poco, llegó La Riviera. Me emociona un montón ver como cada vez somos más y que estáis ahí cantando con nosotros. Muchas gracias”. Desde el lanzamiento de ‘No Sabes Mentir’ en 2018, Cupido progresa adecuadamente. En este tiempo, se han convertido en una de las bandas más sólidas del país, tanto dentro como fuera del estudio, y así lo recordaron ayer en el Wizink Center. No fue uno al uso, ya que optaron por el formato Ring: 5.500 personas en pista rodeadas por cuatro grandes lonas negras. 5.500 personas enamoradas, sobre todo si era su primera vez viendo a la banda.

‘Se Apagó’ recordó inmediatamente a la actuación previa de Kinder Malo, en la que el pobre se dejó la voz para que luego no se oyera nada. Menos mal que hizo caso al público y se resolvió rápidamente: “¿No se oye?”. En el caso de Pimp Flaco, lo de no oírle no se debía a unas deficiencias técnicas, sino al puro griterío de las más jóvenes. Las pasiones estaban levantadas. Al fin y al cabo, era San Valentín. Para la ocasión, la banda regaló un set de una hora y media en el que entraron prácticamente todas las canciones de su trayectoria, incluida una novedad inédita: “Maldito el amor, maldito Cupido, dime la razón, por qué has decidido que no sea yo”, entonó Flaco sobre una base sin percusión.

Un concierto lleno de emoción, pero sin apenas sorpresas. Si has visto a Cupido en algún festival, lo cual es bastante probable, no esperes encontrar nada diferente en su propio show. En todo caso, una dosis más grande. Estuvieron avispados en dejar fuera las canciones más olvidables de su repertorio, como ‘No Sé’ o ‘Continúa’, y muy acertados en incluir (por fin) la que siempre será una de sus mejores piezas. En directo, ‘El Tiempo Es Oro’ es un momentazo colectivo. Se puede cantar a pleno pulmón como ninguna otra y la versión en vivo, con Flaco probando nuevas melodías vocales, transmite una nostalgia especial.

Aunque lo recibido haya sido muy bueno, es inevitable pensar que algún cambio o añadido habría sido un soplo de aire fresco. No solo han faltado sorpresas, sino que también se han echado en falta algunos momentos, como el prólogo cantado de ‘Santa’ o la versión reggaetonera de ‘Autoestima’. Algún invitado habría sido de agradecer, al igual que un guion diferente, aunque es difícil decir si esto último tiene que ver más con el show o con Pimp Flaco. Cansa un poco ver a Cupido en tantos festivales y que el frontman diga siempre lo mismo, en los mismos instantes. Si has visto más de un concierto, ya te lo sabes.

Ainhoa Laucirica

Igual es que el Flaco es un poco soso y ya está. Lo que pasa es que, al mismo tiempo, tiene un encanto especial: esa pausa para beber agua, fatigado, después de ‘Un Cabrón Con Suerte’ (“Un momento, Madrid”); o ese comentario tan bien metido durante la Kiss Cam (“Ese es de mentira”). En lo vocal, Flaco siempre cumple con creces. Nunca sonó tan bien alguien con autotune. Las partes más agudas de ‘5 Senti 2’ y ‘Santa’ lo corroboran.

‘La Pared’ fue especialmente potente, y eso que siempre es uno de los momentos más recordados, a la vez que esperados, de sus actuaciones. Da igual cuantas veces lo vivas, que siempre enamora. Es una mezcla entre la euforia compartida del público y lo emocional de la propia canción. “Estoy lindo por fuera, pero roto por dentro, he comprado ladrillos y sacos de cemento para hacer una pared…”, canta Pimp Flaco a cappella antes de que el público, como un coro de góspel, tape su voz casi por completo. “Pero si quieres venir…”. Regresan los acordes de piano de Toni D. “Y por si quiero morir, una ventanita abierta…”. Después, pura magia.

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Publicado por
Gabriel Cárcoba