Akira Toriyama, creador del anime ‘Bola de dragón’, ha fallecido a los 68 años debido a una hemorragia cerebral aguda. La compañía Bird Studios ha compartido la noticia en un comunicado en el que ha informado que Akira falleció en realidad el pasado 1 de marzo.
Ningún niño que creciera en los 80 y 90 ha podido ignorar el fenómeno ‘Bola de dragón’. La historia de Son Goku, un niño con cola de mono que practica artes marciales y posee una fuerza sobrehumana, y su posterior transformación en un «superguerrero» en la edad adulta, ha marcado a diversas generaciones desde el lanzamiento del primer manga en 1984. Sobre todo, a partir del estreno del anime en televisión, aunque después ‘Bola de dragón’ se ha convertido en una franquicia que ha dado lugar a películas, muñecos o videojuegos. Y los mangas se han seguido actualizando, con más o menos acierto.
‘Wonder Island’, la primera historieta de Toriyama, se publicó en 1978. Él nació en 1955 y desde temprana edad había mostrado inclinación por el dibujo. Después de ‘Dr. Slump’, el estreno de ‘Bola de dragón’ supuso su salto comercial definitivo. Él decía que el apoyo a ‘Bola de dragón’ le había permitido seguir su carrera durante cuarenta años. El fenómeno ‘Bola de dragón’ -social y cultural- es uno de los grandes responsables de la popularización del manga en todo el mundo. De hecho, la serie se dobló en tantos idiomas que solo en España se pudo ver en catalán, castellano, euskera, gallego y valenciano.
Entre las personas que han lamentado la muerte de Toriyama en redes se encuentran The Weeknd o Tainy. Rayden le ha dado las gracias «por sostener bajo tu espalda la infancia (y la adultez) de todo el planeta, por hacer que nos encerráramos en el baño mirándonos al espejo para ver si nos transformábanos en saiyans, por levantar las manos para ayudar en la genkidama». «No exagero si digo que me refugié en tu imaginación», ha apostillado el artista.
El comunicado oficial ha informado que Akira se encontraba estos días en «plena creación» de varias obras en las que trabajaba «con gran entusiasmo». Hoy el mundo despide al autor de ‘Bola de dragón’ pero su obra pervivirá.